Crazy Babies (En edición)

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El acoso se puede definir como conductas dañinas, llevadas a cabo de manera sistemática y repetitiva por parte de un individuo o grupo de individuos hacia una persona concreta, denominada víctima, con la finalidad de conducir a su destrucción emocional.

Existen diferentes tipos de acoso que pueden darse en distintos ámbitos y etapas de la vida de una persona. El acoso físico genera acciones realizadas para acechar a la víctima y dañar su integridad moral, se ha visto en repetidas ocasiones como el acosador obtiene información a través de torturas, las razones son muy variadas. Por otro lado, en el acoso social existen conductas de aislamiento, apartando a la persona del resto del grupo, dañando su autoestima, así como su sentimiento de pertenencia.

Finalmente, la cereza del pastel y el tema que se tratará en adelante, tenemos el acoso sexual.

Este tipo de acoso que parece jamás acabar, es la intimidación de naturaleza sexual. Se produce cuando una persona realiza en forma indebida, por cualquier medio, requerimientos de carácter sexual, los que claramente no son consentidos por la víctima. Incluye violencia física como las formas más sutiles de violencia, un ejemplo puede ser la manipulación emocional y el miedo, es debido a esto que la mayoría de las víctimas reaccionan con pasividad ante el abuso.

Hay víctimas de abuso que ni siquiera saben que fueron abusadas y es lo más complicado de todo. Especialmente en la adolescencia y relaciones románticas.

¿Pero cómo podemos identificar a un acosador?

No hay personas similares a otras, no existen mejores ni peores, pero sí hay patrones. Y este es un individuo que acosa, de forma física, psicológica, o mediante el uso de objetos tecnológicos. Las redes sociales se han vuelto en sus herramientas favoritas para estos seres.

Un acosador posee una mínima tolerancia, no respeta opiniones que no sean las propias, su personalidad se basa en obsesión, provocan en sus víctimas el sentimiento de culpabilidad, su autoestima está muy deteriorado y el narcisismo es de sus máscaras favoritas. También debemos tener en cuenta que un acosador no se encuentra estable mentalmente, ya que el acoso es visto como un trastorno que los obliga a realizar ciertas acciones como espiar a sus víctimas, seguirlas, llamarlas, amenazarlas y cometer actos violentos contra ellas.

Hay que darle importancia a la salud mental para evitar estas situaciones.

Especialmente para crear consciencia en esos futuros acosadores, que no crean que sus acciones son correctas y tengan la iniciativa de buscar ayuda en cuanto se den cuenta que algo no anda bien. Mientras más se hable del tema, más situaciones se pueden evitar y menos acosadores habrán.

─Oye, Han Jisung.

Jisung presionó sus labios en una fina línea, y aunque se detuvo unos segundos por la sorpresa de volver a escuchar esa molesta voz, siguió caminando para perderle el rastro lo más rápido posible. No quiere ninguna confrontación, las aborrece desde que tiene uso de la razón, y lo peor es que nunca aprendió a decir no, aquello es un gran problema para quitárselo de encima.

Escuchó los pasos detrás y sólo cuando tomó su muñeca, se giró para verle. Le ardía esa zona hace unos días atrás y fue inevitable saltar del dolor que se extendió por todo su brazo, lamentablemente, él pareció notar ese pequeño detalle y no quitó su agarre que lo estaba lastimando.

─¿Qué te sucede? ─él preguntó con una risa que debería ser amable, pero en realidad lo puso en alerta─. Teníamos que hacer pareja en el trabajo de ciencias.

Jisung llenó sus pulmones de aire y cambió el peso de su cuerpo de un pie a otro porque no tenía ni la menor idea de cómo lidiar con el nerviosismo.