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─Jisung...

Chenle respira con lentitud y cierra los ojos.

Levanta una mano hacia la de su novio que se encuentra tomando su mentón con tanta suavidad que de suerte logra sentirlo, pero no hace ningún movimiento para quitarla porque ama su cercanía. Chenle envuelve los dedos alrededor de la muñeca de Jisung y la acaricia con el pulgar.

─¿Qué pasa? ─Jisung murmura en respuesta.

─Jisung ─repite el nombre porque siempre le ha gustado como se escucha─, te quiero.

Y su novio lo único que hace es soltar un ruidito avergonzado para besarle en los labios.

Park Jisung puede ser muy hablador a veces, pero cuando se trata de demostraciones de cariño fuera del chat, se convierte en un niño tímido que de suerte logra emitir palabra alguna. Chenle ríe entre el beso, antes de rodear el cuello de Jisung con sus brazos y dejar caer su espalda en el colchón, haciendo todo lo posible para devolverle el beso con la misma intensidad. Suspiró ruidosamente, tomando el labio inferior de Jisung entre sus dientes y chupándolo, disfrutando la forma en que lograban conectar y lo mágico que se sentía.

Ninguno de los dos es un gran fanático por los sabores dulces, pero besar los labios del otro es como sumergirse en un frasco de caramelo y miel. Empalagoso y encantador.

Chenle quería más, ansiaba más, incluso más de lo que el mismo Jisung podía darle. Deslizó con cuidado su lengua en la cálida boca de Jisung, logrando que el beso se volviera mucho más profundo. Dejó escapar un chillido de sorpresa cuando su novio unió ambas lenguas y bailaron en sus bocas.

─¿Sabes? ─Chenle comienza a hablar, luego de recuperar el aliento entre tantos besos─. Podríamos ir a la playa en las vacaciones de invierno.

Jisung actúa notablemente interesado.

─¿Ir a la playa en pleno invierno?

─Suena estúpido, ¿verdad? ─pregunta entre risitas y Jisung asiente, riendo también─. Papá está en China y los chicos odian la playa, en especial si hace frío, así que estaríamos solos. ¿Qué dices?

─Está bien, voy a consultarlo con la almohada ─dice finalmente, para luego agregar─: Y con almohada me refiero a mi madre.

─Pero si ella...

Presionó hacia adelante, sus labios se conectaron, cortando por completo las posibles palabras de Zhong Chenle, mientras una de mano sus manos se extendía por la pequeña cintura. Sus cuerpos se movieron juntos, Chenle respondiendo al toque de Jisung justo como él deseaba.

Jisung se separó con una única intención que es dejar una marca en el cuello de Chenle, este último echó la cabeza hacia atrás para darle más acceso. Tampoco es como si se fuese a negar.

Su propia espalda se arquea ante la sensación de labios suaves y manos firmes moviéndose sobre él. La humedad contra su cuello es mucho más placentera de lo que hubiese creído, los dedos que rozan su cintura le causan cosquillas y todo el cuerpo de Jisung presionando con el suyo es como ir al paraíso sin salir de esa fría habitación.

Cuando la boca de Jisung viaja más abajo, entre su pálido pecho con la camiseta elevada lo suficiente para que pueda besarle, tiembla de pies a cabeza, comenzando a sentirse ansioso por los eventos que podrían a suceder aquella noche. Luego pasa por su ombligo y Chenle lucha para guardarse los vergonzosos ruidos que se le escapaban, porque el compañero de Jisung podría volver en cualquier momento, y además, las paredes no eran tan gruesas; cualquiera podría oírlo y por supuesto que eso es lo que menos deseaba.

Crazy Babies (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora