Dandelions |Larry Stylinson|

Capítulo 18.

—¿Qué acabas de decir?— Louis inconscientemente da un paso hacía atrás y Harry se niega a volver a posar sus ojos sobre el.

—Olvídalo— el ojiazul niega con su cabeza, sería imposible olvidar algo así.

—Harry... ¿te gusto?— el ojiverde sólo guarda silencio y Louis no puede con todo lo que estaba sintiendo en ese momento, su corazón se escaparía de su pecho, sus manos temblaban y joder, había dejado de respirar.

Harry no quería mirarlo, porque si lo hacía sabía que no podría ocultar sus sentimientos, estos habían estado encerrados bajo llave durante mucho tiempo y ahora que sus secretos estaban saliendo a la luz, sus sentimientos se habían colado entre ellos.

—Louis, de verdad, no vale la pena.

El castaño hace oídos sordos y se acerca a él nuevamente, Harry no se aleja de su toque, así que vuelve a tomar su rostro entre sus manos y finalmente sus ojos se encuentran.

Louis toma una pequeña bocanada de aire antes de volver a preguntar.

—¿Te gusto?—el ojiverde suelta un suspiro y asiente con suavidad.

Louis sintió literalmente como el mundo dejaba de girar a su alrededor, de pronto se había perdido en sus pensamientos, le gustaba a Harry, eso era mucho que procesar.

—¿Cómo es eso posible?— pregunta casi sin voz y Harry retrocede.

—Eres la única persona que siempre he querido y por lo mismo no podemos...—Louis había dejado de escucharlo, las palabras de su madre habían tomado sentido.

Ella se refería a Harry.

—No quieres estar conmigo para mantenerme lejos de tu padre—Harry asiente— pero si tu no estás cerca de él, no es necesario que me mantengas lejos de él.

—¿Qué estás diciendo?

—Hay que denunciarlo, deja que mi madre tome el caso o alguién cercano a ella, que te pongan con una familia temporal y que tu padre no se pueda acercar a ti.

—Louis, probablemente intenten contactar a mi madre y de verdad no quiero verla.

—No la tomarán en cuenta debido a los años de abandono o bueno, no lo suficiente para que te obliguen a irte con ella— Louis ni siquiera sabía si estaba correcto lo que estaba diciendo, sólo quería convencer a Harry para que se alejara de ese lugar.

Aunque en el fondo sabía que la biología y los lazos sanguíneos mandaban en un juicio.

—¿Entonces hay solución?— susurra en voz baja casi para sí mismo y Louis asiente con énfasis.

—Pero debemos hablar con mi madre primero, ella nos puede orientar en todo esto.

—Louis, no puedo gastar el dinero que tengo ahorrado, es para mi Universidad, los abogados son caros y aún dependo de un adulto— toda la esperanza del ojiverde fué pisoteada debido a esos pequeños detalles.

Se deja caer en la cama y oculta su rostro herido entre sus manos.

Louis se sienta a su lado en el momento justo cuando siente a su madre entrar a su hogar, había llegado.

—¡Lou, ya estoy en casa!— el castaño se levanta casi de un salto y camina hacía el pasillo— ¡¿Por qué está lleno de palomitas aquí?!

El ojiazul hace una mueca ante eso, se le había olvidado limpiar, pero sin importarle la mirada inquisidora que le daría su madre baja las escaleras para encontrarse con ella.

Amelie tenía su ceño fruncido mientras intentaba verificar que tan húmeda estaba su ropa, observa a su hijo bajar y le iba a indicar que buscara una escoba para que se pusiera a barrer.

—Te necesito—la madre de Louis se queda sin palabras, se preocupa al instante y se acerca al castaño para interrogarlo.

Todas sus preguntas tienen respuestas cuando Harry aparece por la escalera de su hogar con el rostro completamente golpeado, traga en seco y se prepara mentalmente para lo que ocurriría.

Amelie definitivamente no estaba preparada para escuchar toda la historia de Harry, cuando ve como el chico al cual consideraba su segundo hijo se quiebra al relatar su historia, su corazón se rompe.

No podía creer que todo eso sucedió en la casa vecina, jamás tuvo sospecha alguna y eso le hacía hervir la sangre, Harry sólo era un chico.

—Queremos que tomes el caso— murmura finalmente su hijo y Amelie asiente con lentitud, sería difícil.

—Haremos todo lo posible para ayudarte Harry, primero que nada debemos poner una denuncia y pedir una órden de alejamiento, tenemos que alejarte de este lugar, pero no sé si pondrán algún pero debido a tu edad— murmura de forma pensativa, intentaba buscar soluciones de forma rápida.

—Si no dicen nada podría quedarse en el departamento que tenemos cerca del centro de la ciudad— Louis ve a su madre asentir, era una buena idea— pero yo quiero quedarme con él si eso ocurre.

Ambas personas en la habitación voltean a verlo.

—¿Qué? Quiero verificar que siempre esté bien, no lo dejaré solo en esto— Amelie suelta un suspiro y hace un gesto con su mano indicándole que tendría que pensarlo antes de darle una respuesta definitiva.

—Cuando entremos a juicio nos ofreceré como tu familia temporal, pero no prometo nada, generalmente le dan prioridad a las personas que ya llevan tiempo siendo familia temporal.

Harry asiente, sabía que el plan que estaba ideando podía resultar de una forma totalmente distinta a lo que esperaban, pero en su mente sólo habían dos palabras.

Salida y libertad.

No le importaba que sucedía en el camino, sólo quería terminar con el infierno que vive durante la semana.

Harry ve como Amelie y Louis se levantan, frunce su ceño confundido, se había perdido en sus pensamientos y ahora no tenía idea que estaba sucediendo.

—Vamos Harry, iremos a poner la denuncia ahora, tendrás que contar lo que sucedió hoy y mostrar tus heridas, sé que es difícil, pero es el principio para poder ayudarte— el ojiverde asiente y se levanta de su lugar, duda un poco al principio, pero luego abraza con fuerza a Amelie.

Era la madre que siempre deseó tener.

Louis baja las escaleras rápidamente y en sus manos traía ropa de invierno, un pequeño gorro de lana estaba en su cabeza y traía uno exáctamente igual en una de sus manos.

Harry se separa de Amelie y Louis le tiende el gorro junto a la chaqueta para la lluvia.

—Gracias—murmura con suavidad, se siente bendecido, muchas personas pasaban por este tipo de procesos totalmente solos, pero el tenía a Louis y su familia cuidándole la espalda.

—Le mandaré un mensaje a tu padre explicándole a dónde vamos, ya sabes como se preocupa— Louis asiente ante lo que había dicho su madre.

Finalmente los tres salen del lugar para ir directamente a la comisaría y en todo el camino en auto, Louis jamás soltó la mano de Harry.