Decir que Harry estaba jodidamente molesto era poco y hubiera llamado a Louis sin dudarlo para contarle todo lo que había sucedido, el único problema era que sabía que el ojiazul en esos momento estaba durmiendo y no iba a despertarlo, quería que descansara.
Louis había tenido una semana extensa de evaluaciones y se había quedado estudiando hasta bien tarde, casi ni había dormido y necesitaba esas horas de sueños.
Así que Harry simplemente le manda un “Tengo que hablarte sobre algo, es importante” luego de eso decidió intentar centrarse en las clases, no quería perderse un día entero por un idiota como Lucas.
Luego le daría las gracias a Zayn y hablaría con Liam a penas salieran de las clases, si se acercaba a su amigo el profesor lo reprendería ya que estaba haciendo un repaso para la evaluación de la próxima semana.
Que asco de día.
Cuando Louis despierta esa mañana se sentía un poco mejor, sus ojos aun pesaban y por él seguiría durmiendo, había conversado con Amelie y lo dejó faltar ese día.
Ella estaba de acuerdo con que el castaño necesitaba un descanso, durante toda la semana estuvo encerrado en su habitación estudiando e incluso también lo había hecho en su tiempo libre durante la escuela, en sus ojos y en su voz se podía notar lo agotado que estaba.
A penas abre sus ojos se estira en su cama y mantiene su mirada fija en el techo, no quería ni moverse.
Suelta un sonoro suspiro y toma su celular del velador, ve cuanta batería le quedaba y lo desbloquea al ver que tenía varios mensajes. No sabía si había sido por el sueño, pero le costó reaccionar ante las fotos que le habían enviado, incluso pestañea un par de veces, pasa una de sus manos por sus ojos y acerca su celular a su rostro.
¿Por qué ese chico estaba siendo acorralado por Harry? ¿por qué este le dió un beso en el mentón?
Se sale de ese chat y mira el mensaje que le había mandado Harry.
“Tengo que hablarte sobre algo, es importante”
¿Le iba a hablar sobre las fotos?, ¿qué rayos estaba pasando?
Louis de pronto cae en cuenta y la peor situación pasa por su cabeza, de solo pensar en que Harry lo dejaría sus ojos se llenan de lágrimas, con un nudo en la garganta llama al ojiverde, no le importaba si estaba ocupado, a punto de dormir o cualquier motivo.
No podía quedarse con ese pensamiento.
Harry le responde del otro lado con una pequeña en sonrisa en sus labios, la cual se desvanece al ver el estado de Louis. Podía reconocer esa mirada en cualquier lado y su corazón se oprime al ver como estaba aguantando las lágrimas, nota que recién había despertado y rápidamente cae en cuenta que algo grave había pasado para que lo llamara a penas había despertado.
—¿Qué está mal?— Louis cubre parte de su rostro con una de sus manos y carraspea, no quería llorar.
No iba a llorar.
—¿Algo que tengas que decirme?— cuando ve a Harry asentir sus esperanzas se van al suelo.
—Sí, hoy descubrimos a la persona que te mandó ese vídeo, fué el chico que me prestó su celular, Lucas, iba a salir al cine con él y me enteré por Zayn— Louis escuchaba atentamente, esperando que en cualquier momento le dijera sobre las fotos— lo enfrenté en el pasillo de la escuela y joder, intentó hacer algo y lo golpeé.
Harry esperaba a que Louis le dijera algo, pero este seguía en silencio, como si no tuviera intenciones de hablar, así que el ojiverde vuelve a hablar.
—¿Louis...?
—¿En serio pasó eso?— el rizado frunce su ceño, no entendía por qué preguntaba eso.
—¿Por qué te mentiría?
—Me mandaron fotos, Harry— el rostro del recién nombrado cambia, porque no tenía idea de que fotos pudieron haber sido, sobretodo se sorprendía por el rostro de Louis, no entendía como podía tener esa cara cuando literalmente no había hecho nada,
—No sé de que fotos me estás hablando—Louis no duda en reenviarlas.
Harry pone sus ojos sobre las fotos y vuelve a poner su mirada sobre Louis.
—Te dije que intentó hacer algo, intentó besarme Louis, ahí se ve que claramente corrí el rostro luego de eso lo golpeé— los pensamientos de Louis se apaciguan ante eso— me sorprende que hayas pensado que te engañé o que te mentí.
Louis abre sus labios para replicar, pero Harry siguió hablando, en sus ojos se podía ver lo herido que se había sentido ante la pequeña desconfianza del castaño, y Louis se arrepiente tanto de eso.
—Si te dí motivos para desconfiar, entonces lo siento, pero jamás engañaría a la persona que amo, eso no sería amor y créeme lo enamorado que estoy de ti no me permite interesarme en alguién más, incluso no quiero estar con alguién más.
—Harry...
El ojiverde niega con la cabeza y a pesar de que intentó sonreírle para tranquilizarlo, eso no funciona para nada.
—Es tarde Louis, debo ya irme a dormir— el ojiazul no puede evitar sentirse peor, Harry no quería hablar con él— hablamos mañana, descansa y disfruta este día de descanso.
Es lo último que dice antes de cortar la llamada, el castaño se queda mirando su celular, le estaba costando procesar todo lo que había pasado.
Había dudado de Harry y lo había lastimado.
Sabía que estaba mal, pero su mente le había jugado en contra, estaba recién despertando y ver el mensaje de Harry junto a esas fotos había sido una explosión para su mente agotada y con poca paciencia.
Sabía que Harry jamás lo engañaría.
Mierda.
Bloquea su celular y vuelve a dejarse caer en la cama, toma una almohada y se la pone sobre el rostro, grita con fuerza sobre ella para quitar toda la frustración que sentía en ese momento.
No podía creer que las había jodido con Harry.
Louis se levanta de su cama y con sus pies descalzos sale de su habitación, iría en busca de la mejor consejera que había conocido.
Su madre.
Quizás esta lo animaría y le diría que todo estaría bien, que solo había sido un malentendido y que al día siguiente se arreglaría con el ojiverde, la gran sorpresa que se llevó cuando su madre le tiró una almohada de uno de los sillones seguido con un:
“Eres mi hijo y te amo un montón, pero fuiste un idiota.”
Eso no fué para esperanzador e incluso lo hizo sentir peor.
Sólo se limitó a susurrarle de vuelta “gracias mamá.”
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Dandelions |Larry Stylinson|
FanfictionLouis y Harry eran amigos desde pequeños, los balcones de sus habitaciones estaban uno frente al otro y fueron muchísimos días y noches en donde las risas cómplices se volvieron infinitas. Ya en su adolescencia, Louis no se conformaba con sólo tene...