Amelie mira las bolsas que estaban en el asiento trasero de su vehículo y luego se mira una ultima vez en el espejo retrovisor antes de bajar, había comprado mercadería para ambos adolescentes, Louis era bastante despistado y probablemente habían estado comprando comida chatarra solo para no cocinar.
Los ojos de la madre de Louis recaen en el papel que estaba en el asiento del copiloto, estaba hecho, Harry tendría un juicio contra su padre, en este se establecería una orden definitiva de alejamiento, se apelaría por una manutención en donde el padre de Harry deberá depositarle al ojiverde dinero para sus estudios.
Si todo salía bien Harry caería en buenas manos, pero también estaba el temor, en la denuncia se menciona el abandono por parte de la madre de Harry y probablemente la policía ya tomó cartas ante ese asunto.
Sacude su cabeza y abre la puerta trasera para sacar ambas bolsas, cierra esta con su cadera y avanza hacia el edificio, marca el número del departamento e inmediatamente es contestado por Louis.
—Louis, ábreme la puerta por favor— el castaño no responde cuando ya se había desbloqueado la puerta.
El ojiazul mira a su alrededor y ve el desorden que tenía en la sala principal, su madre lo mataría.
Él y Harry se habían dividido las tareas, el ojiverde se encargaba de la cocina y del baño, Louis de la sala principal y las habitaciones, el rizado cumplió con sus tareas porque todo se encontraba impecable y de verdad Louis no tenía idea como su novio tenía tiempo para hacer todo aquello.
Su novio...
¿Novio?
Ante el pensamiento no puede evitar sonrojarse, ¿qué se supone que eran?
Bueno, a lo que quería llegar era que Harry trabajaba, estudiaba y hacia limpieza.
Louis a penas podía con sus estudios.
Sin pensarlo el ojiazul recoge los cojines del suelo y los lanza sobre el sillón, toma la manta y también la pone sobre el cómodo sillón, ¿por qué habían latas de coca cola? Iba a alzar su voz para preguntarle a Harry, pero luego recuerda que el ojiverde solo bebe jugo y agua, esas latas eran suyas.
Joder, era un desastre con piernas.
La puerta del departamento es golpeada un par de veces y entra en pánico, recoge las latas de bebida y las lleva al tacho de la basura, el ojiazul mira como Harry avanza a través de la sala con un lápiz detrás de su oreja, estaba estudiando.
Louis no alcanza a decirle que no abra la puerta cuando este ya la había abierto, su madre le sonríe ampliamente y el ojiverde toma las bolsas.
—Gracias Harry— murmura y sacude sus manos demostrando cuanto le había costado subir ambas bolsas por su cuenta, entra al departamento y recorre este con su mirada.
Sus ojos se encuentran con los de Louis y abre sus brazos para este, el ojiazul se acerca a ella y la rodea con sus brazos, se da el privilegio de oler su perfume, había extrañado a su madre.
—Traje comida saludable, para que cocinen— Louis asiente y se separa de Amelie, se acerca a Harry para ayudarlo con una bolsa y los tres se dirigen a la cocina para guardar los insumos básicos que había comprado su madre.
—Gracias Amelie— el ojiverde murmura y la mirada de la recién nombrada se dirigen a él.
—Harry, debo hablar contigo.
El ojiverde se mantiene en silencio, la duda se hace presente en su cuerpo e inevitablemente los pensamientos negativos invaden por completo su mente.
Un suave roce en su mano derecha lo trae de vuelta a la realidad, Louis estaba tomando su mano y con su pulgar le daba suaves caricias que lo hacían sentir seguro.
—Sí, claro— termina por responder y Amelie asiente, Louis no lo suelta, no tenía pensado hacerlo.
—Está confirmado, te verás otra vez en juicio con tu padre en tres semanas más, no seré tu abogada pero seré testigo así que estaré a tu lado en todo momento— Harry suelta un pesado suspiro, se había asustado.
Pero ahora tenía una preocupación.
—El abogado yo no pue... — antes de que pudiera terminar la madre de Louis lo había cortado.
—El abogado ya está pagado— Louis pone sus ojos sobre su madre y escucha perfectamente como a Harry se le atasca la respiración— sé que te gusta ocuparte de ti mismo, pero no está mal recibir ayuda, no quiero nada a cambio más que tu bienestar, así que de ese tema no te preocupes.
El ojiazul vuelve a otorgarle caricias a la mano de Harry, esperando que no fuera terco.
—Está bien.
Amelie junta las palmas de sus manos y suelta un suspiro, eso había sido un gran avance.
—Ahora, yo jamás te ocultaré algo por lo cual te diré esto, recuerda que no es 100% seguro que ocurra pero aquí va— la madre de Louis piensa bien las palabras antes de soltarlas— probablemente intenten encontrar a tu madre, si es así y ella acepta tomar tu custodia puede llevarte con ella en lo que resta del año.
Louis definitivamente no se esperaba eso, Harry se tensa notablemente y comienza a negar con su cabeza, no quería, no lo aceptaría.
—No, no quiero irme con ella, no lo haré— Amelie aparta la mirada, no era algo que estuviera en sus manos.
—Está la opción de que ella renuncie a ti, de esa forma jamás tendrán vínculo alguno, pero si no lo hace, está en todo el derecho de tener tu custodia, tienes que tomarlo en cuenta.
Harry no quería ver a su madre, aborrecía la idea, sentía tanto rencor hacia su progenitora y era increíble porque durante tantos años soñó con que ella volvería por él, pero nunca fué así, las esperanzas fueron marchitándose poco a poco y cuando se dió cuenta que eran esperanzas tontas, mató cada sentimiento hacia a ella.
Él no tenía madre, le costó soltarla pero lo hizo y el hecho de que ahora existía una mínima esperanza de que ella pudiera volver le revolvía el estómago.
Louis no lo piensa dos veces cuando ya estaba abrazando al ojiverde, pasa sus brazos por sus hombros y apoya su cabeza en hombro, el cuerpo de Harry estaba tenso pero de a poco comenzó a corresponder el abrazo.
—Quizás no la vuelvas a ver nunca, no te preocupes por eso ahora, céntrate en que por fin estarás lejos de una de las personas que más te hizo daño.
—Pero a causa de eso quizás tenga que volver a ver a la persona que me destruyó desde que tengo memoria, no hay punto intermedio, salgo de una pero entro a otra.
El ojiazul deja un pequeño beso en el mentón de Harry y se separa un poco de él para poder verlo a los ojos.
—Estamos juntos en esta y jamás te soltaré, ¿está bien? me tienes.
Harry no puede evitar sonreír, mierda.
Lo amaba tanto.
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Dandelions |Larry Stylinson|
FanfictionLouis y Harry eran amigos desde pequeños, los balcones de sus habitaciones estaban uno frente al otro y fueron muchísimos días y noches en donde las risas cómplices se volvieron infinitas. Ya en su adolescencia, Louis no se conformaba con sólo tene...