Dandelions |Larry Stylinson|

Capítulo 22.

Ambos ya habían terminado de ordenar sus habitaciones y el departamento ya no parecía verse sin vida.

No tenían sueño, así que decidieron ver una película juntos, probarían lo televisión de la sala de estar, por lo cual en ese momento Harry se encontraba conectando todo mientras Louis preparaba un paquete de palomitas, era cortesía de su madre.

No sabían con exactitud que verían, pero la sola idea de de plantarse a ver una película juntos les emocionaba.

Louis mira como el paquete comenzaba a inflarse dentro del microondas, le entretenía ver girar el platillo, pero ahora que lo pensaba bien, no sabía si eran palomitas dulces o saladas.

Si eran saladas no se las comería, realmente eran asco.

—¡Ya lo logré!— Harry alza su voz y se sienta frente la pantalla, revisa nuevamente que todo esté en orden y sonríe satisfecho— ¿Qué veremos?

Louis saca las palomitas del microondas y las voltea dentro de un bowl, no tenía idea de qué verían.

—¿Algo de terror?— Harry se pone en esa sección y comienza a leer los pequeños resúmenes, hace una mueca al no encontrar nada interesante.

—Es difícil encontrar algo que sea bueno— el ojiazul se hace presente con las palomitas y deja estas en las piernas del ojiverde, toma el control de sus manos y se dedica a buscar algo que le llamara la atención.

No podía ser posible que todas las películas fueran un asco, ¿o sí?

—¿Qué te parece Host?— Harry mira la pantalla y ladea su cabeza de forma pensativa.

—No me gustan mucho las películas grabadas así— confiesa y Louis asiente estando de acuerdo.

—Creo que deberíamos darle una oportunidad— el ojiverde suelta un suspiro y luego ríe, aunque lo intentara jamás podría decirle que no a Louis.

—Bien, veamos esa— el ojiazul se sienta a su lado y ya con todas las luces apagadas a sus alrededores comienzan a ver la película.

Todo parecía ser grabado a  través de una llamada de zoom.

Louis se lleva un par de palomitas a los labios y evita escupirlas cuando siente el sabor que tenía, joder.

Mira a Harry al cual no le parecía desagradarle el sabor.

—¿Te gustan las palomitas saladas?— el ojiverde lleva otro par a su boca y mira a Louis, cuando Harry nota la mirada de desagrado que tenía el castaño no puede evitar reír con suavidad.

—Sí, ¿a ti no?— Louis rueda sus ojos, exagerando el gesto y luego ríe.

—Son un asco.

—Ven, dame un beso— el ojiverde de seguro pensó que Louis se negaría, pero se sorprender cuando el castaño ni siquiera lo duda antes de inclinarse hacia a él.

Lo besa con suavidad en los labios y antes de que el beso se alargara más, se separa.

—Debemos poner atención en la película, concéntrate— Harry muerde su labio inferior para evitar sonreír, vuelve a poner su atención en la película y al parecer justo la tomaron en una de las mejores partes.

Vuelve a comer palomitas mientras veía lo que ocurría en la pantalla, debía admitir que para ser una película grabada de forma simple, era muy buena.

—Oh, ya murió una— susurra el ojiazul y Harry suelta un suspiro.

—No debieron tomarlo como una broma— el rizado murmura y Louis el cual estaba totalmente concentrado asiente con lentitud estando de acuerdo.

Ambos chicos pegan un salto debido a un susto repentino y ríen por sus reacciones.

—¡Habían una par de piernas ahí!— Harry casi grita y Louis de forma disimulada se acerca a su lado, de pronto la película había comenzado a sacarle unos pequeños sustos.

Harry mira de reojo al castaño y sin dudarlo pasa uno de sus brazos por sobre sus hombros, lo apega definitivamente a su lado, con su mano libre le otorga suaves caricias a su brazo y Louis se siente reconfortado.

Ahora su atención no estaba puesta totalmente sobre la película, la mitad de ella estaba atenta en la forma en la cual Harry acariciaba su brazo.

No podían culparlo, le gustaba cualquier cosa que proviniera del ojiverde y le relajaba sus caricias.

Louis no puede evitar poner su cabeza sobre el pecho de Harry y este aleja las palomitas de sus piernas, lleva su mano al cabello del ojiazul y deja suaves caricias ahí.

Ahora Louis no debería volver a imaginar una situación así, porque finalmente estaba ocurriendo y no era un sueño del cual en cualquier momento podría despertar.

Cierra sus ojos olvidando por completo la película y suelta un suspiro, quizás si tenía un poco de sueño al fin y al cabo, había sido un día lleno de emociones, no se imaginaba como debía estar Harry respecto a todo.

Sus ojos vuelven a abrirse debido a eso y alza la mirada, Harry tenía su mirada fija en la televisión y Louis podía sentir como el corazón del ojiverde latía con un poco de rapidez, probablemente debido a la película.

¿Sería necesario que le preguntara? Quizás ni siquiera estaba pensando en lo que creía Louis y él no quería ser un detonante, prefería guardarse todo.

—¿Sucede algo?— el castaño abre sus ojos, mierda.

—¿Por qué me preguntas eso?— el ojiverde tararea con suavidad.

—Puedo sentir tu mirada en mi.

Oh.

—No pasa nada.

—¿Seguro?

Louis lo piensa un poco, realmente no quería joderla.

—Siento que si pregunto, podría llegar a hacerte daño y no quiero eso.

Harry valora la sinceridad de Louis.

—Pero tendrás líos en tu cabeza si no lo haces, así que pregúntame.

El ojiazul se incorpora y mantiene su mirada puesta sobre Harry.

—¿Cómo te sientes con todo lo que ha pasado hoy?— el ojiverde refriega uno de sus ojos antes de responder.

—Cansado, fué un día difícil, pero me gusta sentir que ahora estoy a salvo y que todo esto puede significar un nuevo comienzo para mí.

Louis no dice nada, sólo escucha atentamente y Harry agradece eso.

—Nunca pensé que sería lo suficientemente valiente para decir todo en voz alta, pero lo hice y se sintió tan bien, ahora lo único que me carcome por ahora es que pude haberlo denunciado desde antes, pero sólo era un chico y estaba tan aterrado.

Louis toma una de las manos de Harry y la acaricia con suavidad, lleva la mano del ojiverde a sus labios y deja un beso sobre ella, indicándole que estaba ahí para el.

—Pero como dicen por ahí, mejor tarde que nunca.

—Mejor tarde que nunca— repite con suavidad el castaño, estaba muy orgulloso de Harry,

Ambos vuelven a poner su mirada sobre la televisión y fué un mal momento porque justo se llevaron un susto tremendo que los hizo saltar en sus lugares, comienzan a reír por eso y Louis vuelve a acomodarse entre los brazos de Harry.

Desde ahora todo comenzaría a ir bien, pero se venía uno de los procesos más difíciles.

Harry debía comenzar a sanar.