Louis estaba muy nervioso en ese momento, tenía que ya salir del hogar de Harry para irse al aeropuerto, los minutos seguían corriendo y si se quedaba ahí perdería el vuelo y no podía darse ese lujo.
Suelta un suspiro y mira la carta que tenía entre sus manos, sin pensarlo mucho la deja sobre la cama de Harry, toma su maleta y la arrastra a través del suelo de cerámica. No había ninguna persona en casa con la cual despedirse, pero de todas formas le dejó una pequeña nota a la madre de Harry pegada con un imán en el refrigerador, al final de ella estaba escrito que fuera paciente.
El ojiazul sólo necesitó caminar un par de cuadras para poder tomar un taxi, a pesar de que no sabía manejarse en ese lugar, encontraba que lo había hecho bastante bien.
—Al aeropuerto por favor— el ojiazul desbloquea su celular y a pesar de que Harry le había dicho que no tenía número alguno al cual podría llamar, de todas formas lo intentó.
Primero marcó su número, había una pequeña posibilidad de que quizás haya puesto su chip en algún teléfono, pero lo mandó directo al buzón de voz.
Muerde su labio inferior cuando le queda el número con el cual había llamado hace un par de horas.
Cierra sus ojos y finalmente marca, lleva su celular a su oído y mira por la ventana del vehículo.
—¿Hola?
—Hey— Louis traga en seco y frunce ligeramente su ceño— soy Louis, Harry llamó desde este número hace un par de horas.
La línea se mantiene en silencio durante unos breves segundos.
—Oh sí, ya recuerdo— el ojiazul asiente y con la punta de sus dedos rasca su mentón.
—¿Está el por ahí? Es urgente.
—Lo siento, somos de clases diferentes y yo salí antes— el ojiazul se acomoda en el asiento, estaba derrotado.
—Uhm, bueno... ¿Si lo ves podrías decirle que ya voy al aeropuerto?
—Claro, no hay problema.
—Gracias, que tengas un buen día.
Louis no esperó una respuesta de vuelta simplemente cortó, en ese momento se lamentaba por no haberle pedido el número de teléfono a Zayn cuando lo conoció, pero no lo había considerado apropiado de su parte hacerlo de todos modos.
Bueno, lo más probable es que Harry todavía siguiera teniendo evaluaciones, así que no se sentía molesto, para nada.
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Lucas, el cual recién había hablado con Louis, mira su celular y lo bloquea, su mirada se pone a un par de metros de él, exáctamente en el chico que estaba apoyado contra una de las paredes del lugar mientras intentaba ver si su celular tenía una salvación, aunque sea para ver la hora.
El rara vez se metía en problemas, y si estaba involucrado en algo era por sus amigos, la mayoría del tiempo era un chico agradable y amable, pero si algo o alguién le llamaba la atención la historia se volvía diferente.
El pelinegro camina hacia el rizado y este levanta la mirada hacia él.
—¿Ya terminaste?— Lucas asiente— yo también, pero creo que luego de esto hay una charla o algo así, ¿es obligatorio quedarse?
No era obligatorio quedarse, pero eso no lo tenía que saber ¿o sí?
—Lo es.
Harry suelta un sonoro suspiro y recarga su cabeza contra la pared de ladrillos detrás de él, tenía que ir con Louis.
Nadie había querido decirle la hora, confiscaban los celulares antes de la prueba y los profesores no abrían su boca para darle indicios, así que no tenía idea de la hora que era.
—¿Puedes decirme la hora?— Lucas mira su celular por un momento y luego vuelve a levantar la mirada hacia a Harry.
—Son las 11:35— el ojiverde asiente, Louis tenía su vuelo a las 01:00 pm así que tenía tiempo aun, eso lo aliviaba de sobremanera.
—Gracias.
Lucas simplemente asiente, gira su cabeza hacia el otro lado del pasillo y es ahí cuando ve a sus amigos.
—Debo irme, espero verte pronto— Harry simplemente asiente, esperaría a Zayn y Liam, ellos debían estar terminar de hacer la prueba.
¿Y si solamente se iba? Podía decir que no tenía idea que la charla era obligatoria, podía salvarse por ahí.
No sabía cuantos minutos habían pasado, pero se había sentido como una eternidad cuando Zayn es el primero en salir.
El ojimiel frunce su ceño al ver a Harry ahí todavía y no en el aeropuerto.
—¿Qué mierda haces aquí? Faltan 10 minutos para la 1:00 pm.
Harry sintió eso como un balde agua fría.
—¿Es en serio?— Harry mira la hora en el celular de Zayn y comienza a hiperventilar, toma su mochila del suelo y corre fuera de la escuela.
A mitad de camino logra tomar un taxi, y mierda, le había dicho que fuera lo más rápido que podía, su mente no estaba trabajando debidamente en ese momento, sólo quería llegar al aeropuerto a tiempo.
Y se siente tan jodidamente mal, le había dicho a Louis que estaría ahí.
El ojiazul mira por última vez a su alrededor como si un milagro pudiera ocurrir, como si Harry solo estuviera jugandole una broma, pero en el fondo sabía que no era así.
Una pequeña mueca se forma en sus labios y muestra su boleto junto a su pasaporte, el castaño pasa la seguridad y en ese momento sabía que no había vuelta atrás.
Camina con pasos rápidos y se pierde entre tanta gente.
Se sienta en su respectivo asiento y rápidamente, conecta sus audífonos, necesitaba pensar en cualquier otra cosa y como si el mundo estuviera en su contra, la primera canción en aleatorio que se puso fué "Kiss Me Slowly"
El castaño termina recostando su cabeza contra el asiento y cierra sus ojos.
Pone atención cuando el vuelo estaba por despegar y ya, no había vuelta atrás, Harry no había llegado.
El ojiverde, se baja casi de un salto después de pagar y entra corriendo al aeropuerto, su mirada viajaba hacia a todos lados hasta que finalmente logra ubicar a una persona que lo orientara.
Apoya sus manos sobre la mesa de madera y la mirada de la chica se pone sobre él.
—¿El vuelo a Londres? El de las 1:00 pm.
La castaña teclea en su computador solo un par de veces y vuelve a alzar su mirada.
—Acaba de despegar.
Seguramente la cara de Harry cambió drasticamente, porque la chica detrás del mostrador le da un par de dulces.
—Lo siento— susurra con suavidad y Harry mira los dulces para luego poner los ojos sobre ella.
—Yo igual.
Le da una última sonrisa y toma los dulces con una de sus manos, necesitaba un celular lo antes posible.
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Dandelions |Larry Stylinson|
FanfictionLouis y Harry eran amigos desde pequeños, los balcones de sus habitaciones estaban uno frente al otro y fueron muchísimos días y noches en donde las risas cómplices se volvieron infinitas. Ya en su adolescencia, Louis no se conformaba con sólo tene...