"Volkacio AUs - One shots"

💖🖋-Soulmates tattoos

"El destino se encarga de unir a las almas gemelas con marcas iguales en la piel, sin embargo, como todo en la vida también existen errores..."

Al cumplir los 16 años, sin excepción, en la piel se comenzará a apreciar un conjunto de líneas oscuras que darán como resultado una figura seleccionada e igual para unir a aquellas personas que están destinadas a amarse. Al encontrarse dichas almas, los tatuajes deberán brillar y finalmente revelar el color de las marcas antiguamente opacas.

Muchos dicen que es una increíble experiencia que jamás se olvida, que al verse sentirán una fuerte conexión que provocará que no quieran separar sus miradas, sin embargo, otros cuentan que muchas veces tu supuesto compañero de vida no es lo esperado y puede llegar a ser abrumador y hasta horrible, aunque también hay quienes afirman que aunque vieran sus tatuajes brillar al encontrarse no sintieron aquella conexión que con tal vez alguien más si, o también aquellos que nunca pudieron descubrir el color de esas marcas.

Si bien el destino a veces puede ser algo increíble y maravilloso, también puede llegar a ser algo cruel y despreciable, aún con quien no se lo merece, pero así es la vida, siempre hay un balance, entre felicidad y tristeza, entre caos y paz, entre destrucción y creación....o por lo menos casi siempre es así, ya que en otras ocasiones puede ser sola y exclusivamente cruel, puedes vivir toda tu vida dentro de una tormenta de caos interminable o de una falsa fantasía.

Horacio Pérez desde la primera vez que escucho de las almas gemelas deseaba conocer a la suya pues había oído que era algo precioso, con el tiempo se enteró de otras versiones en las que cosas no eran lo esperado y empezó a temer de ese amarre de la vida. Pero después entendió que si vivía siempre entre una de esas dos esquinas no conseguiría nada bueno, así que prefirió aferrarse y creer en la probabilidad, no todo siempre debe ser 100 y 0 o 50 y 50, también están el 70 y 30, el 40 y 60 y demás.

Comprendió que aunque aunque la vida le golpee tantas veces en algún momento recibirá su porcentaje, su porcentaje de felicidad, aunque fuera mínimo, el lo esperaba, aunque no fuese con su alma gemela, aunque fuera solo.

Cuando cumplió los esperados 16 en su antebrazo una serie de curvas oscuras apareció formando una perfecta media luna negra, con una pequeña florecita dentro, mientras la parte faltante era marcada con puntitos y una línea con más puntos atravesando la luna, desde el primer instante que la vio le pareció bellísima, le encantaba, pero una pregunta surgió, ¿de qué color se pondría cuando se encuentren? No lo sabía.

Al momento de verla corrió hacía el cuarto de al lado de esa pequeña casa abandonado en la que vivía con su hermano. Con una ligera sonrisa subió al maltratado y viejo colchón donde su hermano dormía plácidamente para así despertarlo.

—¡Gustabo! ¡Gustabo!—Gritó moviendo el cuerpo del rubio de un lado a otro recibiendo un golpe en el brazo por despertarlo de su sueño.

—¿Que quieres?—Respondió fastidiado mientras se sentaba y restregaba los ojos para terminar de despertarse y poner su atención en el castaño de cresta a su lado.

—¡Que es mi cumpleaños Gustabo!

—Ah... pues... ¿feliz cumpleaños? Yo que se, ¿No podías esperar a que me despertara yo mismo?

—¡No!—El gritó repentino fue suficiente para que el rubio pegara un brinco.

—¡Pero no grites joder!

—Que es que no entiendes ¡Cumplí 16! Gustabo ¡16!

—Ahh ¿Por qué no empezaste por ahí? Joder... ¿ya apareció?

—Si, mira—Levantó su brazo acercándolo al rostro de su hermano para que pudiera ver bien el tatuaje.

—Pues es bonito eh.