"Volkacio AUs - One shots"

❤️✨-I kissed a boy

"Besé a un chico y me gustó... el sabor de su labial a cereza"

Tenían curiosidad, simple curiosidad...

Realmente... ¿solo era curiosidad?

No, algo les llamaba. Su atención había sido robada desde hace bastante tiempo por el contrario. Y ahora mismo, la atención estaba fija en los labios del otro.

¿Y si...?

Al fin y al cabo solamente sería para matar la curiosidad.

Eso acordaron.

Pero a veces uno no cumple con lo que dice y un beso que sería para matar al bicho de la curiosidad se convirtió en dos, en tres y en cinco.

Habían desencadenado una batalla entre sus labios que parecía no querer parar. No entendían cómo escaló a tanto, ellos estaban haciendo un trabajo escolar cuando se quedaron embobados viéndose y como un acto de impulsividad rompieron la delgada línea entre la amistad y algo más.

Sentían cosquillas en el estómago al igual que un escalofrío en el pecho que se extendía hasta sus espaldas y a cada nervio existente en sus cuerpos.

Nunca se imaginaron que besar a un chico sería tan agradable.

Nunca pensaron que besar a su mejor amigo se sentiría tan malditamente bien. Era como si el contacto de sus labios desencadenara una secuencia de choques eléctricos por todo sus cuerpos que terminaban sintiéndose cálidos y emocionantes.

No querían separarse aunque sus pulmones rogaran por oxígeno. Temían que al hacerlo ya no volverían a juntarse sus labios y que aquellos besos terminarían con su amistad.

Pero no fue así. En cuanto se separaron unos centímetros, se tiraron a la cama buscando poder seguir besándose con mayor comodidad.

Y pudieron haberlo hecho... si no fuese porque la puerta de la habitación de Volkov se abrió de par en par dejando a la vista a una alta muchacha rubia que venía en busca de los dos muchachos.

—¡Viktor! Dice mamá que vayan a-.

La voz de la chica se cortó al instante al notar la posición en la que se encontraban su hermano y el mejor amigo de este.

Por un momento la sorpresa inicial dejó a todos completamente quietos hasta que Alexandra levantó las manos en señal de nerviosismo y rápidamente salió volviendo a cerrar la puerta, disculpándose después por haber interrumpido.

Ambos chicos se miraron con pánico y se separaron rodando por la cama hasta el suelo.

—V-váyanos a ver qué necesita tu madre—Habló atropelladamente Horacio mientras se colocaba sus zapatos y se acercaba a la puerta.

—S-sí, ha-hagamos eso y-y... sí, eso—Con completo nerviosismo el peligris replicó las acciones del contrario para salir de la habitación.

Ya después hablarían con Alexandra y aclararían las cosas entre ellos.

Se sentían confundidos, pero para nada arrepentidos.

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