"Volkacio AUs - One shots"

💟💻-Videollamada

"El mundo del internet puede ser o muy bueno o muy malo. En este caso resultó ser increíble y unió a dos personas maravillosas"

Había pasado mucho tiempo desde la ultima vez que se había sentido tan emocionado por algo, justo como en ese momento.

Con prisa posicionó la llave en la ranura de la puerta para abrirla, teniendo absoluto cuidado con la caja de cartón que cargaba en su brazo izquierdo. Cuando por fin lo logró, se adentró a su departamento encendiendo prontamente las luces para iluminar el salón, cerró la puerta detrás de él y seguidamente se encaminó a su habitación.

Entró encendiendo las luces de igual manera y con delicadeza dejó aquella caja sobre la cama, se aseguró que no le pasara nada antes de ir a por su portátil.

Se sentó sobre el colchón y usó un par de almohadas para que actuaran de soporte para la computadora. Llamaría a la persona en la que más confiaba y le enseñaría su último cometido.

En la aplicación de videollamada buscó aquel contacto tan característico y lo seleccionó, un par de tonos fueron necesarios para poder divisar el bonito rostro de su "amigo", que era más que un amigo. Sonrió al verlo batallar para colocar su propio portátil en una buena posición y en un buen lugar, cuando por fin lo logró pudo ver la hermosa sonrisa perlada con la que el contrario lo saludaba.

—Buenas, buenass—Se escuchó el animado saludo del otro lado de la línea, el acento francés que tanto le encantaba se hacía presente bendiciendo su audición .

—Привет Horacio—Al igual que el contrario, su acento ruso le dio la bienvenida al joven moreno.

—¿Como estas Vik?

—Muy bien sinceramente, y ¿tú Horacio?—Preguntó devuelta.

—Yo estoy perfectamente, acabo de llegar de la preparatoria y por eso sigo con el uniforme—Contestó alejándose un poco de la cámara para que pudiese verlo.

El ruso se fijó en su vestimenta pero su atención se la robo lo bien que le quedaba y se amoldaba a su figura, parecía echo a la medida pues remarcaba cada uno de sus atributos.

—Cierra la boca que se te va a caer la baba—Río el moreno, divertido por su actitud y por lo perdido que se le notaba viéndolo.

—S-Se te ve... basta-—Carraspeó, avergonzado por su tartamudeo—bastante bien la verdad.

—Lo sé, hace que se me marque más el culo y me queda increíble, ya me lo han dicho antes—Mencionó orgulloso, sabía cómo se miraba y le sacaría provecho a eso.

—S-sí, eh se nota—Respondió nervioso.

—¿Como te fue a ti en la universidad?

—Como siempre... al ser este el primer año no nos asignan tantos proyectos, así que ha estado bien...

—Me alegro mucho. A mi todavía me quedan dos meses para poder dejar atrás la preparatoria de una vez, y estoy casi seguro de que no reprobare y si podré graduarme—Informó aunque eso era algo que el de tez pálida ya sabía.

—Seguro que si. Y más te vale que lo hagas Horacio.

—Ya lo sé... Si no me gradúo no podremos conocernos este año, pero yo sé que lo haré, yo confío—Claro que no olvidaría esa promesa que habían echo. Llevaban casi dos años conociéndose por internet, todo había empezado por una aplicación en línea y habían llegado hasta ese punto, donde despreocupadamente hacían videollamadas, charlaban de sus vidas y habían desarrollado sentimientos por el otro que aceleraban sus corazones.