"Para: Kageyama, el Rey de mi corazón
De: Hinata... Tú pequeño idiota."
Primero que nada quería agradecerte, por prácticamente todo lo que has hecho por mi durante estos días que estuvimos juntos que realmente disfrute.
Por causa de mi falta de memoria no sé en qué momento comenzó esta historia, ni tampoco cómo explicar todo este revuelo de sentimientos. ¿Sabes? Es difícil poner palabras a los misterios del corazón; por mucho que lo intento, tengo la sensación de que siempre me quedo corto...
Quizás no es que no existan palabras para definirlo, sino que es tan bonito, que la idea de reducirlo a unas cuantas líneas se me hace insignificante. No voy a mentirte, también tengo miedo a no saber transmitirte todo lo que me invade por dentro, pero confío en que, cuando me mires, el brillo de mis ojos te cuente todo lo que no es posible dejar por escrito. Por eso, con la intención de que me comprendas y de que conozcas lo que despiertas en mí, te he escrito esta carta de amor. Léela en silencio, por favor.
El paso del tiempo me ha hecho darme cuenta de que la vida está repleta de sorpresas, de pequeños detalles de grandes efectos y afectos, pero sobre todo, de personas que dan giros inesperados a nuestras historias, como tú.
Me liberas de mis preocupaciones innecesarias y me haces apreciar la belleza de tener a alguien como tú en mi vida. Y eso es, correcto, me haces querer trabajar duro por un futuro mejor, por eso, probablemente, me gustaras por el resto de mi vida.
Gracias porque cuando la inseguridad aparece y el miedo empieza a hacer de las suyas, me ayudas a derrotarlos. Incluso cuando comienzo a quedar atrapado en algunas telarañas, eres capaz de sacarme de ahí con tan solo darme tu mano. ¿Increíble verdad?
Eres mi ancla cuando la marea pierde la calma, la chispa que enciende el fuego que vive en mi interior y el toque de locura en esos días más tontos. La sorpresa que irrumpe en lo ordinario y que ilumina mis días. Quien me ha enseñado que caminar es algo más que dar unos cuantos pasos y que esto solo acaba de empezar.
Mi "Yo" de estos momentos, progresó en sus recuerdos así que probablemente cuando regreses sepa totalmente quien eres, el problema es que, una vez que me di cuenta de tus muchas buenas cualidades me volví más cauteloso con mis propios sentimientos hacia ti. Con mi actitud positiva, si te dijera que te quiero conocer mejor, ¿Te enojarías?
Te has ganado mi amor, lo confieso. Poco a poco has ido reservando un espacio en mí para ti, no puedo negarlo. De hecho, tu mirada se ha convertido en uno de mis pasatiempos favoritos, aunque a veces me venza la vergüenza y tenga que mirar para otro lado cuando tus ojos salen a mi encuentro, esos ojos azules oscuros como la noche pero que brillan con la intensidad de mil soles, me cautivan y me dejan tonto de tan solo mirarlos directamente.
Tengo que admitir que también me encanta escucharte porque me ayuda a conocerte y, de algún modo, a sentirme parte de tu historia. Quiero darte las gracias por ello, porque desde el principio has tenido la valentía suficiente para mostrarme no solo tus luces sino también tus sombras. Y eso, es digno de admirar... No se me ocurre otra forma más bonita de conectar con alguien sino es a través de lo más profundo de su historia, de sus heridas y fortalezas.
Es increíble, eres increíble, de verdad. Por una razón o por otra aquí estamos y no puedo dejar de agradecer aquello que hizo posible que tú y yo nos encontrásemos, que conectásemos, que comenzásemos a dibujar los primeros trazos de este sendero. Cuando el amor llega a nuestras vidas es lo mínimo que podemos hacer: agradecerlo. Porque de cuidarlo y mantenerlo ya nos encargaremos nosotros... Juntos lucharemos por el bien de nosotros si me lo permites y también por el bien de nuestro hijo.
Por qué, sí, ¡Akihiko es tu hijo!... Gracias a los chicos pude recordarlo, iba a correr a decirte pero me dijeron que era un secreto que guardaba así que lo medite varios días y decidí decirte, se que no es de las mejores maneras de decirlo pero creo que ya es hora, después de 5 años de vida del pequeño pude decirte, espero que te guste la idea de que el pequeño sea hijo tuyo ya que en mis vagos recuerdos tengo presente que no querías tenerlos, solo espero que le tengas cariño al pequeño que es producto del amor que existe entre nosotros.
Kageyama, gracias... Enserio gracias por estar en mi vida, gracias por permitirme conocerte y me gustaria ser aún más ambicioso, así que te pido porfavor que me permitas tenerte conmigo el resto de mis días.
Te amo Kageyama... Y jamás dejaré de hacerlo, eso tenlo por seguro. Poco a poco me voy dando cuenta que:
Realmente eres tú...
Con cariño
Hinata Shoyou
*Amigos, lamento que el capítulo sea tan corto, pero pensé que era mejor que solo saliera la carta. Mucho amor para cada uno de ustedes ❤️*
