🔹 Capítulo 58 🔹

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[Shoyou]

Los años pasaron rápidamente... Actualmente estamos celebrando un año nuevo junto con todos los chicos.

Decidimos pasar este día en la playa junto con nuestros hijos.

Akihiko con 11 años y Akane con 5 años.

No voy a decir que ha sido fácil por qué estaría mintiendo, ha sido más difícil de lo que pensé.

Akihiko está en la flor de la pubertad y se hizo de algún modo bastante difícil el entenderlo.
La única persona que puede estar junto con él, es su hermana o Ukara pero después de que terminaron por qué nos fuimos a vivir cerca de donde vivía la abuela.

Compramos una cabaña donde somos felices, mis hijos tuvieron que cambiarse de escuela ya que era demasiado camino hasta allá... Akane fue la que batallo en adaptarse ya que tiene la misma personalidad de Tobio, pero Akihiko se hizo amigo hasta de los de la tarde... Supongo que él se parece a mi.

Akane tiene una relación con Keiko, uno de los hijos de Kenma.
Mientras que Keitaro, el hijo de Keiji y Koutaro... Tiene una relación con el otro hijo de Kenma, Tetsu.

Ellos literalmente son una bomba juntos...

Los mellizos de Noya, ambos tienen la misma personalidad de Asahi pero el niño se la pasa detrás de Kou, el hijo de Yams.

Yaku y Lev tienen ahora una pequeña niña de un año y medio... Es un amor de persona.

Los hijos de Oikawa se la pasan pegados a Akihiko ya que él es el único que habla español y debido a que Tooru y Haijime no hablan japonés... Los niños por obvias razones no entienden ni un taka taka.

Atsumu y OmiOmi... Ellos no perdieron el tiempo y ahora gozan de dos niñas y un niño en camino... Omi resultó ser un gran cuidador de niños y entro a trabajar a una guardería.

Suna y Shinsuke, adoptaron a un perrito ya que ni uno ni el otro querían hijos pero son bastantes felices con el pequeño pug que tienen.

Miwa y Hitoka se casaron y casi al año tuvieron a un niño muy lindo...

Aparte de ellos todos estamos igual... O bueno algo así.

Hace un año falleció la abuela de Tobio y fue un golpe terrible para todos pero en especial para él... Sigue doliendo su partida y hay días que encuentro a Tobio llorando en las madrugadas... No ha sido fácil... Pero nada es imposible.

Veo a mi familia y solo me queda por agradecer por ellos... La vida me bendijo con dos pequeños retoños. Un Alfa y una Omega y ambos los amo con todo de mi...

Tobio llegó a mi vida en el momento correcto y apesar de todo somos felices y jamás me arrepentiré de conocerlo.

— Mamá... Akihiko no deja de molestarme — habló Akane sacándole de mis pensamientos.

Sabes que tu hermano no me hace caso, dile a tu papá. — dije obviando mientras acariciaba el cabello lacio y color naranja de Akane.

Ella asintió y se fue corriendo a buscar a Tobio quien solo gritó:

¡Akihiko deja de molestarla!

Y hasta ahí se acabó su regaño...

Es un buen papá... A su modo pero es bueno.

Aprendí a amarlo y el aprendió a amarme...

[Narradora]

El amor es algo que no se puede evitar, amas a una persona o un animal o hasta un objeto pero aquel amor crece día a día, mes a mes, año con año... Y Tobio y Shoyou no fueron la excepción.

En sus años de adolescencia fueron unos niños inexpertos en el tema, tanto así que no supieron solucionar aquel embrollo que resultó siendo un mal entendido... Pero solo eran unos niños queriendo aprender a amar.

Seis años después se vieron y como dicen... Donde hubo fuego, cenizas quedan... Siempre y cuando quieras mantener las cenizas por qué es tan simple soplar, dispersar y olvidar...

Pero olvidar que lo olvidamos, termina siendo un recuerdo...

No se entiende como es que la mayoría de las veces recordamos lo malo ¿Y lo bueno donde queda?
Tal vez guardado en un cajón con llave y tiramos la llave a lo más profundo del océano.

Y aunque quede una pequeña astillita donde se pueda ver la luz, significa que hay una salida... Tal vez cavando hacia arriba, abran dificultades pero siempre se puede seguir hasta alcanzar la cima...

Para después aprender a...

"Volar"

Shoyou y Tobio al largo de su historia tuvieron que aprender a volar, tal vez con personas que consideras amigos. Cómo Shoyou.
O tal vez solo, como Tobio pero ellos nunca se rindieron y jamás lo harán hasta cumplir con su meta... Alcanzar el mundo.

Construyendo los cimientos como primero para que lo siguiente no se derrumbe.

Shoyou tuvo que luchar para sacar adelante a su hijo por cinco años, pero no lo hizo solo... Tuvo amigos que lo jalaron o lo empujaron para que no se rindiera.

Tobio tuvo que luchar contra un transtorno que lo atormento, perdiendo el control de si mismo pero tubo a Yachi quien lo ayudo a qué no se rindiera.

Así fue hasta que volvieron a verse, esa pequeña flama que estuvo casi a punto de extinguirse fue como si le hubieran echado leña en lugar de agua... Avivó el amor.

Trataron de olvidarse.

Pero los recuerdos estuvieron presentes manteniendo viva esa pequeña llama.

Olvidaron que se estaban olvidando.

La historia realmente eres tú, termina en este día pero la historia de ellos continua y continua...

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Realmente eres tú...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora