🔹 Capítulo 50 🔹

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[Hinata]

Gracias a que Tobio fue convocado para jugar en el equipo de Japón, pasaba menos tiempo con nosotros por los entrenamientos.

Y por mi embarazo se me hace muy difícil el jugar con Akihiko por qué me canso demasiado rápido, me duele la cabeza y la espalda... También hay días que se enoja conmigo por eso... Justo como ahora.

Aki, solo deja descanso un momento. — trate de persuadirlo pero él comenzó a hacer un berrinche.

— Mamá ya no me quiere... Le voy a decir a papá — dijo bajito para después echarse a correr a su recámara y encerrarse.

Decidí sentarme en el sillón para descansar un momento para esperar a que llegara Kageyama.

Cerré mis ojos y no supe por qué pero comencé a llorar.
Me sentía inútil... No puedo hacer nada bien por mi bebé... No es que tenga la culpa pero odio que Akihiko piense eso y cuando trato de hablar con él, solo se voltea y me evita.

Malditas hormonas — dije limpiando mis lágrimas para después ponerme de pie.

No puedo darme el lujo de deprimirme ya que podría ser dañino para mi bebé.

La doctora dice que crece correctamente y que no ve complicaciones... El embarazo va bien... Mi bebé está bien, físicamente.

Pero yo no estoy bien, me siento solo, deprimido y con quienes puedo o podía hablar están: uno, cuidando a dos bebés y otra está del otro lado del mundo viviendo felizmente.

No digo que no pueda hablar con Tobio pero él llega tan cansado que solo me saluda, saluda a Akihiko y se acuesta para quedarse perdidamente dormido.

Suspiré algo cansado para después sentir como la piel de mi barriga se estiraba debido a las pequeñas patadas que da mi bebé... Apenas da dos patadas pero siento que podría explotar al sentirlas

No patees tan fuerte... A mamá le duele pequeñ-

Mi habla fue interrumpida por el timbre de la casa.

Acomode un poco mis prendas y camine lo más rápido que pude hacia la puerta para abrirla y encontrarme con...

¿Kenma? ¿Kuroo? ¿Que hacen aquí? — dije para hacerme a un lado para que entraran.

— Obligue a Kuroo a que me trajera... Quería verte — dijo Kenma abrazándome mientras acariciaba la raíz de mi cabello.

Aquello me tranquilizó pero a la vez hizo que llorará.

— Kuroo, cariño... Por qué no vas a ver a Akihiko, déjame a los niños.

Kenma hablo tan calmado con siempre y al momento que separamos nuestro abrazo maldije bajito para que Akihiko no me escuchará.

Después de que Kenma cargo a Keiko y yo a Tetsu, nos adentramos a la casa para tomar asiento en la sala.
Mientras que Kuroo subía a la recámara de Aki...
Después de escuchar "¡Tío Kurooo!" Decidí hablar.

Es difícil... Akihiko cada vez es más sensible o no se si el sensible soy yo pero cada día intento el jugar con él ya que no hay niños en el vecindario... Pero debido a mi embarazo me canso rápido y los gritos de Akihiko hacen que me duela la cabeza y que mi bebé comience a patear aún más fuerte de lo que ya hace... Me siento inútil, lo único que intento hacer por qué me canso a los 10 minutos es barrer, trapear, lavar la losa, lavar ropa y ya... En las noches me da un insomnio terrible pero aprovecho para mandar mi parte del trabajo ya que sigo con la compañía junto con Tooru... Y-

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