[Hinata]
Gracias a que Tobio fue convocado para jugar en el equipo de Japón, pasaba menos tiempo con nosotros por los entrenamientos.
Y por mi embarazo se me hace muy difícil el jugar con Akihiko por qué me canso demasiado rápido, me duele la cabeza y la espalda... También hay días que se enoja conmigo por eso... Justo como ahora.
— Aki, solo deja descanso un momento. — trate de persuadirlo pero él comenzó a hacer un berrinche.
— Mamá ya no me quiere... Le voy a decir a papá — dijo bajito para después echarse a correr a su recámara y encerrarse.
Decidí sentarme en el sillón para descansar un momento para esperar a que llegara Kageyama.
Cerré mis ojos y no supe por qué pero comencé a llorar.
Me sentía inútil... No puedo hacer nada bien por mi bebé... No es que tenga la culpa pero odio que Akihiko piense eso y cuando trato de hablar con él, solo se voltea y me evita.— Malditas hormonas — dije limpiando mis lágrimas para después ponerme de pie.
No puedo darme el lujo de deprimirme ya que podría ser dañino para mi bebé.
La doctora dice que crece correctamente y que no ve complicaciones... El embarazo va bien... Mi bebé está bien, físicamente.
Pero yo no estoy bien, me siento solo, deprimido y con quienes puedo o podía hablar están: uno, cuidando a dos bebés y otra está del otro lado del mundo viviendo felizmente.
No digo que no pueda hablar con Tobio pero él llega tan cansado que solo me saluda, saluda a Akihiko y se acuesta para quedarse perdidamente dormido.
Suspiré algo cansado para después sentir como la piel de mi barriga se estiraba debido a las pequeñas patadas que da mi bebé... Apenas da dos patadas pero siento que podría explotar al sentirlas
— No patees tan fuerte... A mamá le duele pequeñ-
Mi habla fue interrumpida por el timbre de la casa.
Acomode un poco mis prendas y camine lo más rápido que pude hacia la puerta para abrirla y encontrarme con...
— ¿Kenma? ¿Kuroo? ¿Que hacen aquí? — dije para hacerme a un lado para que entraran.
— Obligue a Kuroo a que me trajera... Quería verte — dijo Kenma abrazándome mientras acariciaba la raíz de mi cabello.
Aquello me tranquilizó pero a la vez hizo que llorará.
— Kuroo, cariño... Por qué no vas a ver a Akihiko, déjame a los niños.
Kenma hablo tan calmado con siempre y al momento que separamos nuestro abrazo maldije bajito para que Akihiko no me escuchará.
Después de que Kenma cargo a Keiko y yo a Tetsu, nos adentramos a la casa para tomar asiento en la sala.
Mientras que Kuroo subía a la recámara de Aki...
Después de escuchar "¡Tío Kurooo!" Decidí hablar.— Es difícil... Akihiko cada vez es más sensible o no se si el sensible soy yo pero cada día intento el jugar con él ya que no hay niños en el vecindario... Pero debido a mi embarazo me canso rápido y los gritos de Akihiko hacen que me duela la cabeza y que mi bebé comience a patear aún más fuerte de lo que ya hace... Me siento inútil, lo único que intento hacer por qué me canso a los 10 minutos es barrer, trapear, lavar la losa, lavar ropa y ya... En las noches me da un insomnio terrible pero aprovecho para mandar mi parte del trabajo ya que sigo con la compañía junto con Tooru... Y-