🔹 Capítulo 26 🔹

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[Hinata]

Después de que Kageyama se ofreciera a llevarme... Aunque el tambien debía de ir por órdenes de mi papá, salimos de la casa y nos encaminamos hacia mi camioneta para poder irnos.

Ibamos en silencio, solo escuchando la música de la radio.

Cuando Kageyama conocía la canción la cantaba o simplemente la tarareaba pero no nos decíamos nada.

Me lo compensaras pequeña mandarina — dijo una vez que llegamos a la casa de mis padres.

Te lo compensaré, te lo prometo — dije mientras trataba de abrir la puerta del copiloto.

Kageyama agarro una de mis manos, lo que provocó que volteara verlo

Yo lo hago — dijo mientras bajaba.

Y antes de que llegara a mi lado yo me baje por mi cuenta.

Cuando llegó, se cruzo de brazos y frunció su ceño.

Amor yo puedo hacerlo, no te preocupes — camine para quedar frente a él.

Pero quiero ayudarte... — dijo un poco triste a mi parecer.

Es suficiente todo lo que haces por mí... Solo espera a que este casi a punto de dar a luz y ahí si me tendrás que poner los zapatos. — dije tomando su mano y caminar por el camino para llegar a la casa de mis padres.

Su gesto cambio de enojo a emoción, podría jurar que veía chispitas salir por su cabeza y estrellas de sus ojos.

Sonreí y asi fue como caminamos hacia la entrada de la casa

Entramos y quién nos recibió fue Ukai-san.

— Joven Hinata... Bienvenido a casa — me dijo mientras me daba un abrazo

Muchas gracias Ukai-san —  le devolví el gesto.

— Joven Kageyama, bienvenido de igual manera — estiró una de sus manos para estrecharla con la de mi Alfa.

Entrenador... Gracias por la bienvenida. — recibió su gesto.

Ukai-san nos dijo que nos estaban esperando en la sala y así fue como caminamos hacia la misma.

Entramos, vimos a mis padres y Natsu...

La pequeña Natsu se lanzó a mí y abrazarme... Por el impacto estuve a punto de caer pero Kageyama me sostuvo.

¿Cómo estás? — le pregunté mientras trataba de tranquilizarse y yo acariciaba su cabello.

— Gracias a ustedes estoy bien... — dijo separandose del abrazo para vernos a ambos.

Kageyama hizo una pequeña reverencia mientras le sonreía con ternura.

Natsu por su lado se sonrojo al ver su hermosa sonrisa y no la culpo... Es la sonrisa más hermosa que pueda existir en este maldito mundo.

Mi pequeña hermana le sonrió a Kageyama mientras se lanzaba para abrazarlo igual.

Él se quedó parado mientras recibía el abrazo de mi hermana... Él volteo a verme y yo solo se sonreí y asentí un poco con mi cabeza.

Kageyama al verme con timidez correspondió el abrazo de mi hermana... En sí, no la abrazo como tal solo palmeó un poco su espalda y mi hermana soltó su abrazo.

Kageyama rápidamente fue a mi lado para abrazarme por el hombro mientras veía a Natsu quien no se le borraba la sonrisa de la cara.

Mi padre hablo...

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