Capítulo 15.

94 13 11
                                    

—¿Qué has hecho, viejo? Desde que tienes novia no te he visto — Dijo Chase a Alex mientras lo dejaba entrar a su casa.

—Lo siento... pero es que me gusta estar con ella todo el tiempo — Respondió Alex, feliz— Si tuvieras novia, comprenderías— Añadió.

—¡Ja! Entonces tardaré mucho en comprenderte.

—¿Qué pasó con Melany?

Melany era una chica de último año con quien Chase había salido un par de veces, pero ninguno de los dos quería algo serio.

—Las 2 citas que tuvimos fueron catastróficas. En la primera me besó y sentí que iba a vomitar por lo profundo que metió su lengua en mi garganta— Alex rio—, y en la segunda eructé sin querer.

—Eso ya tiene cómo ¿Cuánto? ¿Un mes?... ¿Vas a decirme que no te gusta ninguna chica?— Preguntó Alex lanzándole una mirada suspicaz por debajo de las gafas.

—No. Así que... por fin este año no irás solo al baile.

—No cambies de tema.

—¡Bien!— Dijo Chase rindiéndose a contarle todo—. Hay una chica... pero...

—¡Lo sabía!

—...pero nunca saldría conmigo, es imposible.

—¿Por qué?

—Es complicado...

—¿Qué signo es?

­—Géminis.

—Chin.

—Lo sé.

—Bien, pues deberías decirle a Jailene lo que sientes por ella — Respondió Alex y el estómago de Chase dio un vuelco.

Al parecer, Alex descifró muy bien la expresión de incredulidad en el rostro de su amigo porque añadió:

—Tu amor se te sale por los poros, amigo.

—Eso no es cierto

Cuando Alex lo iba a contradecir, alguien llamó a la puerta.

Chase se encaminó a abrir, dirigiéndole a Alex una mirada que indicaba que aun no había terminado de negar que amaba a Jailene Brown.

Lamentablemente, la persona que descubrió al otro lado cuando abrió la puerta, era la última que le iba a ayudar a negar sus sentimientos: Jailene.

—Hola, Chase — Saludó con energía, y acarició su hombro.

—Hola— Respondió Chase con voz ahogada.

Chase detestaba que Jailene lo tocara, porque era como si le dieran una descarga eléctrica y sentía que se estaba llevando a cabo un partido de futbol muy agresivo dentro de su estómago.

—¡Alex! Que bueno que ambos están aquí. Sólo venía a traerles esto— Dijo tendiéndoles dos sobres que sacó de una pequeña mochila.

Tomaron uno y lo desplegaron, se trataba de una invitación de boda. Chase se ruborizó cuando una vocecita en su cabeza dijo: "¿Imaginas si te casaras con Jailene? Las invitaciones podrían ser café con blanco. Como un balón de fútbol."

—Mis padres celebrarán sus bodas de Plata. Es en 3 meses, pero mamá es muy obsesiva con la organización y apenas ayer me enteré de que ese era el motivo por el que estaban de muy buen humor, ¡Incluso tenían las invitaciones listas! Bueno, sólo venía a darte la tuya Chase, me alegra que Alex estuviera aquí, así me ahorré el trabajo de ir a su casa. Por cierto, tu casa parece el hogar de un vampiro, debe ser aterradora por la noche. Me gustaría quedarme a platicar, pero debo entregar más invitaciones así que adiós — Dijo todo muy rápido y muy animada. Dio media vuelta y bajó las escaleras del pórtico alejándose.

A 1,000 yardas de tu corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora