—Ya llegué familia—Dijo Lola mientras entraba a la casa de Jailene, sin tocar la puerta. Había mucha confianza entre ellas, y entre sus familias.
—¡Lola! Hace mucho que no te veía— Dijo emocionado el señor Brown mientras le daba una palmada en el hombro.
La mamá de Jailene abrió los brazos y Lola se acercó para abrazarla.
Realmente eran como familia. Jailene y Lola se habían conocido a los 5 años porque sus madres trabajaban juntas y las llevaban a la oficina, comenzaron a jugar todos los días, luego se inscribieron en la misma escuela, se visitaban en sus casas hasta el punto de hacerse inseparables.
Tras charlar unas horas, subieron a la habitación de Jailene, con suficiente comida para sobrevivir a la noche.
—Yo opino que hagamos un maratón de Harry Potter—Sugirió Lola.
Ambas amaban esa saga , así que Jailene no dudó en aceptar la sugerencia.
Luego de 2 horas y 30 maravillosos minutos, repitiendo los diálogos en todo momento y emocionándose como si fuera la primera vez que veían la película, terminó.
Pusieron la segunda.
Al fin y al cabo, como había dicho Lola, la noche era larga.
Mientras iniciaba, Anny llegó, pero ni siquiera se molestó en saludar a Lola, cosa que era muy rara, pues le caía muy bien. Tiró su mochila en el piso y luego hizo lo mismo con su cuerpo sobre la cama.
—Hola tú también—Dijo Jailene.
—Cierra el pico, tuve un mal día—Le respondió, en su idioma especial.
Consistía en hablar sin hablar.
Sin pronunciar palabra, únicamente hacían el ruido con la garganta dando entender lo que querían. Ellas se entendían como sólo las hermanas pueden entenderse.
En ciertas ocasiones, era una bendición, como cuando decían cosas en presencia de sus padres que estos no podían saber. O cuando estaban tramando alguna travesura.
—¿Qué dijo?—Preguntó Lola.
—Que tuvo un mal día—Le respondió su amiga.
Ambas le preguntaron qué había sucedido, y ella les contó que se había peleado con Giselle, su mejor amiga. Su hermana y Lola le dieron un sermón largo sobre las peleas en la amistad, le explicaron que son totalmente normales e incluso le contaron algunas discusiones que habían tenido en el pasado.
Lola le ánimo diciendo que Samuel había estado preguntando por ella. Samuel era el hermano menor de Lola, tenía 2 años más que Anny, y no era un secreto que se gustaban.
Anny se ruborizó cuando le dijo eso, pero consiguieron animarla y vio la película con ellas.
-.-
Chase.
—Hola, mamá...
Chase se arrodilló frente a la lápida de su madre, hacía un mes que no iba a hablar con ella, y no dejaba de ser igual de difícil que el primer día. Ni el primer mes. Ni el primer año.
—Hoy es mi segundo día en la nueva preparatoria, papá cree que es lo mejor, es más estricta y tienen equipo de futbol, haré lo posible por poder entrar y... quisiera que estuvieras aquí — Las lágrimas no tardaron en escapar de sus azules ojos —. También está Alex... ¿Recuerdas cuando íbamos juntos en preescolar?, ha pasado mucho desde ese entonces... El uniforme de aquí es muy feo. Tuve que aprender a atar solo el nudo de la corbata porque... bueno, ya no estás y tú eras quien lo hacía.
ESTÁS LEYENDO
A 1,000 yardas de tu corazón.
RomanceStrauss y Brown; Agua y Fuego. Un amor bastante complicado, nacido en turbulentas aguas y sobre todo en el césped perteneciente al campo de fútbol de la preparatoria. Para ambos, perseguir sus sueños siempre ha sido lo más importante. ¿Qué pasaría s...