*Segundo partido de la temporada. Hilanders de Kelso High School vs Jaguares de Phoenix. *
A 10 minutos del final.
—Bien, Alex, ve a la oficina a vigilar al director. Yo prestaré atención a si alguien se mueve de su asiento. Lola y Christian, ustedes estarán recorriendo la escuela para ver si hay algo sospechoso—Les recitó Jailene el plan nuevamente, todos asintieron como signo de haber entendido y se dirigieron a sus posiciones.
Jailene se concentró totalmente en analizar las gradas y a las personas que estaban allí sentadas, pero ninguna se movió ni se levantó, y tampoco estaba allí nadie desconocido o sospechoso, eran los de siempre. Visualizó a Aquiles, al padre de Aquiles hablando por teléfono, a sus padres con su hermana, algunos miembros del profesorado. Nada fuera de lo común.
Un tanto frustrada, volvió a concentrar su vista en el campo de juego, era su penúltima oportunidad de anotar y Justin tenía el balón.
Estaba corriendo hacia la zona de anotación.... Corría... corría...
Pero entonces, Justin literalmente soltó el balón de la nada, por fortuna Chase lo recuperó y 1 segundo después lo tacleó el número 23 de Jaguares.
—¡JUSTIN! ¡SI VUELVES A SOLTAR EL BALÓN VOY A TOMARLO Y A... ¡
—¡Jailene!—La llamó alguien y ella interrumpió sus amenazas.
—¿QUÉ?—gritó y se giró para descubrir a un Alex asustado—. Oh... eres tú Alex, lo siento. ¿Pasó algo?
—Sí...
—Dime... ¡Vamos Alex habla de una vez!
—Ven...
Lo siguió a rastras, no quería irse, tenía deseos de ver el final del juego. Iban ganando... pero ella no se quería confiar.
Alex la llevó hasta la entrada de la oficina del director y pegaron sus orejas a la puerta para escuchar. El director hablaba por teléfono.
—Si... Lo siento, pero entienda mi posición, no puedo simplemente llegar y decirles que el equipo se deshará. No, claro que no quiero eso. Sí, lo hice, se lo dije... él hizo lo posible pero esa jugada del final... fue inesperada por completo... Señor... ¿En la oficina de registros? Pero... ¿Hola? ¿Hola?
Irrumpieron en la oficina sin tocar la puerta y el director se sobresaltó. Jailene iba con aire decidido, Alex dudoso.
—Escuchamos todo, ¿Qué está sucediendo?—Preguntó.
—No lo sé chicos, no creo que deban meterse en esto.
—Si no nos lo dice, le diremos a nuestros padres—Amenazó.
—Bien, bien. Demonios. Minutos antes del primer partido recibí una nota anónima que me ordenaba sobornar al réferi con dinero para hacer que perdieran, de lo contrario me despedirían, incluso recibí una carta oficial de mi jefe corroborando esto, pregunté el por qué, pero dijeron que no era mi incumbencia. Cuando ganaron vino un tipo alto de aproximadamente 40 años con una máscara a amenazarme y reprocharme que no había hecho lo que me dijeron. Me dijo que debía hacerlo antes del segundo juego. Pero él no lo entiende...no podía decirles de la nada que el equipo se desharía. Hoy me llamaron por teléfono y amenazaron con correrme y encargarse de que no volvieran a contratarme en ninguna escuela, no sé si ha sido el mismo tipo de la máscara. Eso es todo.
—¿Máscara de qué?—Preguntó Alex.
—Era toda lisa y de color verde, verde esmeralda.
—Bien, gracias—Se despidió Jailene y salió de la oficina con Alex detrás.
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A 1,000 yardas de tu corazón.
عاطفيةStrauss y Brown; Agua y Fuego. Un amor bastante complicado, nacido en turbulentas aguas y sobre todo en el césped perteneciente al campo de fútbol de la preparatoria. Para ambos, perseguir sus sueños siempre ha sido lo más importante. ¿Qué pasaría s...