Capítulo 36.

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Al cabo de dos semanas el segundo partido tuvo lugar. El equipo estaba emocionado, y feliz. Habían reclutado a 3 personas del equipo, además de a Chase.

—¿Se lo imaginan? — Decía Harry, mientras se ponía el casco —. Nosotros, en la liga profesional algún día.

—Así será, Hillis, así será — Dijo Gibsley, entrando a los vestidores.

Buscó a Chase con la mirada, todavía tenía el mal sabor de boca que le había dejado la experiencia del juego anterior.

—Aquí estoy — Chase se dio cuenta, y se levantó de la banca.

—Oh — Suspiró aliviado.

"¡Los Delfines de Los Ángeles!" — Anunció el comentarista a través de las bocinas.

–Bien, bien, ya nos toca. Ya lo saben... sólo diviértanse, y den lo mejor— Los apoyó el entrenador.

La escuela de Los ángeles victoreaba sonoramente desde su lado de las gradas.

—¿En dónde está Jailene? — Le preguntó Harry a Chase.

—Hoy se presenta su proyecto de fotografía... justo a la misma hora que el juego — Respondió algo desanimado, ajustándose el casco — Dijo que haría lo posible por llegar lo más rápido que pudiera.

—Ya les toca — Avisó el entrenador.

Hilanders de Kelso High School!" — Anunció.

Salieron de los vestidores hacia el campo, mientras su escuela los aplaudía. Chase visualizó a su padre sentado en las gradas, incluso intercambiaron una sonrisa.

Aquel juego fue el primero que se llevó a cabo durante la noche. Las luces del estadio estaban encendidas, y el aire era frío.

Los Delfines ganaron el volado y decidieron patear primero. El juego entonces comenzó.

Al cabo de unos minutos, Mandy comenzó a caminar entre todos mientras repartía periódicos.

—¿Un periódico? — Dijo a los chicos que estaban en la banca.

Todos tomaron uno, sin saber qué era.

—¿Qué tienes ahí? — Preguntó Gibsley.

—Periódicos. ¿quiere uno?

—Gracias – Lo recibió, algo dudoso.

Ella le sonrió, y siguió repartiéndolos por todo el estadio a todas las personas que estaban en las gradas.

Gibsley se percató de que, fuese lo que fuese que dijeran los periódicos que Mandy estaba repartiendo, comenzaban a causar desorden.

Decidió desdoblar el suyo para leerlo. El título principal era:

"El prodigio Alemán del Kelso High School. Vol. 2"

Comenzó a leerlo, y entonces entendió todo.

—¡TIEMPO! —Pidió, alzando los brazos hacia los árbitros.

—¿Qué? — Dijeron todos.

—Tiempo, tiempo. —Repitió.

"Parece que tendremos un tiempo fuera... esto es extraño. Pero no se desanimen, el juego está comenzando" — Dijo el comentarista, al tiempo que sonaba el silbato de un árbitro.

Los chicos se acercaron confundidos, mientras se quitaban el casco.

—¿Qué sucede? — Preguntó Justin.

—¿En dónde está Chase? — Dijo Gibsley.

—Aquí — Se quitó el casco — ¿Qué pasa?

A 1,000 yardas de tu corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora