AlexandraMe encontraba en un momento complicado.
Mis emociones me controlaban y eso me desquiciaba.
Estaba acostumbrada a no estar bien, era algo que tristemente se había vuelto habitual en mi. Por ese mismo motivo ya lo había normalizado.
No era algo que debiese ser de esa forma.
De algún modo estaba normalizando mi tristeza. Normalizaba los problemas que me destruían completamente llegando a ocasionarme estado de gravedad.
Pero no estaba sola. Ya no.
Eros me ayudaba poniendo todo su empeño en ello. El resto de mis amigos hacía lo mismo.
Me sujetaban para evitar mi caída.
Eros sobresalía por encima de los demás. Eso tal vez fuese debido a que mis sentimientos hacia él aumentaban por momentos.
Y yo ya conocía este sentimiento concreto, era amor.
Me estaba enamorando de él de una bella forma.
Y sabía o al menos presentía como acabaría mi historia en cuanto a amor se trataba.
Sabía que todo terminaría mal.
Desde Adrien no había sido capaz de amar.
Mi historia con él terminó de forma trágica, por ello temía por mi nueva historia.
Eros no era Adrien, eso estaba claro y yo lo sabía.
No me gustaba hacer pasar a la gente que quería por esa preocupación u obligación de cuidarme.
No me gustaba ver lo que mi daño era capaz de causar a mi propio entorno.Después de que Eros me propusiera una cita fue inevitable que una felicidad momentánea se instalara en mi pecho. No podía estar mal después de aquella petición pese a intuir que recaería en cualquier momento.
Sería el viernes, aún quedaban unos días hasta entonces pero pese a ser así, me moría de ganas, y de nervios.
Por encima de todo, de nervios.
Mis padres se habían ido unos días por trabajo, aunque me llamaban todos los días varias veces.
Veía el miedo en sus ojos por la preocupación de no estar conmigo.
De no saber que podría pasar.
De no saber que podría hacer con ellos fuera de casa.
De no saber si la situación terminaría consiguiendo vencerme.Supongo que en aquel momento no estaba todo tan mal, pero para ello habría que volver a hablar de él.
Se podría decir que Eros era el motivo de mi felicidad actual. Él se esforzaba mucho por serlo.
De ese modo, el problema era que yo siempre terminaba volviendo a recaer de algún modo.
Era difícil. Mucho en realidad.
Solo esperaba que tal vez Eros fuera la persona que me librarse de todo el dolor
La persona que me haría ser feliz por más de un rato y que gracias a su ayuda podría ser capaz de vencer a mi propia mente.
Era bastante difícil confiar en la gente después de no poder hacerlo ni en mi misma.
Pero aún así, con él me salía todo de forma tan simple que a veces me aterrorizaba a mí misma.
Porque sabía que si él se iba, todo terminaría en oscuridad.
Y aunque ya había conocido esa oscuridad con anterioridad, sabía que si él se iba de mi vida o me hería , la oscuridad que yo ya había conocido no podría compararse tan siquiera con ella.
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El amor y sus consecuencias [Consecuencias I]
RomanceY fue cuando lo dijo clavando su pupila azul en la mía. Sonriéndome de manera sincera y haciendo que me diese cuenta de cada uno de mis fuertes sentimientos hacia él. Consiguiendo que cada segundo le amase más. Entonces me di verdadera cuenta de q...