—¿La educación ha avanzado mucho?, no es así...—dice sarcástico, no hablo y continúa—Sabes... me recuerdas mucho a una persona, se llamaba Adán, él era muy inteligente—se detiene para mirarme—sabía y conocía muchas cosas, tan solo con diecisiete años, con la gran y única diferencia—. Deja las palabras en el aire y se acerca a mí—. De que sus padres se dedicaban a robar casas, por lo que tuvo que aprender, sabia si habia videocámaras, cómo desactivarlas, cortar la energía, si había sensores de cualquier tipo y como burlarlos o desactivarlos—. Trataba de controlarme, pero mi respiración empezaba acelerarse—. Era bueno, de no ser por su estúpida ambición...—se separo de mi y se sienta en uno de los sillones de la pequeña sala—¿Me dirás que es una nueva materia de los estudiantes de economía?—soltó la pregunta con un tono tan profundo, que un escalofrío me recorrió todo el cuerpo.
—Mi padre me lo enseñó—no le mentía, mi padre me había enseñado todo lo que sabía, en cuanto al tema.
—Tu padre es campesino y tu madre costurera—dice firme.
—Por supuesto que lo son, pero eso no quiere decir que no tengan conocimiento sobre ciertas cosas—suelto segura.
—¡Ohm! veamos qué más sabes hacer—suelta dubitativo—. También puedes decir que el general Johnson te proporcionó ciertos conocimientos, es viejo, pero algo sabe. Quizá por eso lo conoces—. Me mira tratando de sacarme cualquier tipo de información, pero es más que obvio que solo sabe lo que sus perros falderos le informaron.
—Ya te dije que mi padre me enseñó, no hay más, lamento decepcionarte—. Digo resignada.
De un rápido movimiento se acerca nuevamente y con su mano me toma del cabello, sosteniéndome fuerte, pegándome a su rostro.
—Escúchame, odio las mentiras, pero ya que insistes, no me dejas otra alternativa—. Tira más fuerte de mi cabello—te vas a defender o tu linda carita, pagará las consecuencias.
—Creí que me estabas tratando bien, eres un maldito mentiroso—con su otra mano toma mi cuello apretando.
—No cariño... eso te lo dejo a ti—digo con la respiración un poco entrecortada, el idiota suelta una bofetada en mi rostro—¡defiéndete!—grita frustrado.
—¡Si quieres mátame!—me suelta y me avienta sobre la cama.
se retranca sobre el escritorio, hasta que gira sobre sus pies y posa en su rostro una sonrisa siniestra. Camina hasta mí, y me acorrala contra la cama.
—No negaré que me gustas, y me gustas y mucho...—no puede ser...
Toma mi rostro y me besa, forcejeó para soltarme de él, me toma de la cintura inmovilizando me, después de unos segundos me dejo llevar, me saca la blusa, mientras continuamos besándonos, besa mi cuello y me estremezco. ¿Qué carajos estoy haciendo?... reaccionó y con todas mis fuerzas lo empujo y me levanto rápido de la cama con la respiración entrecortada. El más que enojado está ¿sonriendo?... Vuelve acercarse a mí, le suelto un golpe con mi puño, que esquiva, suelto otro, vuelve a esquivarlo, suelto uno más y lo toma torciendo mi brazo e inmovilizando me, suelto un cabezazo, me suelto de su agarre, suelto una patada en su entrepierna, suelto un golpe en su rostro y otro en su estómago y lo derribó, torciendo su brazo, haciendo presión contra el y el piso...
—Eso estuvo increíble—, dice riendo—pero aun no he conocido quien me venza—. Me gira y quedó atrapada bajo su cuerpo—. ¿Te quedaras quieta?...—No digo nada y me suelta...
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RIENDAS... (+18)
Random‟En el mundo llevó las riendas y en tu vida no es la excepción" Esas palabras, que marcan un antes y un después. Pero lo que estaba por pasar, eso si que cambiaria mi vida para siempre, no importaba que mi padre me hubiera alejado tanto tiempo de es...