RIENDAS... (+18)

Capítulo 51.

Estoy en mi última clase del día; la clase de fotografía. El profesor Ferrara explica el proyecto que quiere para la exposición. Situación que el profesor Ferrara, me explico detalladamente cual es la idea principal. Tenemos que presentar las ruinas de la segunda guerra mundial y a través de la fotografía representar las historias que no han sido contadas, aquellas que también tienen un impacto en todo, no solo las que están contadas en libros y películas.

—Señorita Rhea, ¿puede venir un momento? —asiento ante las palabras de mi profesor, me levanto de mi lugar y camino hasta su escritorio, hasta estar frente a el—. ¿Tiene alguna duda sobre el proyecto?

—Ninguna —digo convencida.

—De acuerdo —me da una cálida sonrisa—. El proyecto se realizará en parejas. Sin embargo, el día que organice al grupo, usted y otros tres compañeros no asistieron. Me entregaron la documentación de un nuevo estudiante, por lo que me espere para poder hacer las parejas. Él se integra con nosotros el día lunes, por lo que usted se integrara con su compañero. ¿Podría apoyarme con eso?

—Por supuesto que si —le doy una gran sonrisa.

No es que ame apoyar a los demás estudiantes, pero ya que no me dijo nada por mis faltas, supongo que puedo ayudarlo a que nuestro compañero se integre, como recompensa.

—Muy bien, el día lunes les estrego su hoja de criterios.

—Si profesor.

—Puede regresar a su lugar.

Al salir de la clase de fotografía, fui directo a la cafetería que siempre asistía. Al llegar no vi a Alda por ningún lado, pero si vi a Joel, que estaba con Alex y Lucas. No quería interrumpir así que evité acercarme, y fui por una botella de agua. Mientras pedía la botella, la presencia de Alex me sorprendió.

—Un jugo de naranja —más que un pedido era una orden. La chica me extendió el agua, le asintió con la cabeza de inmediato—. ¿No piensas sentarte con nosotros? —su pregunta me sorprendió aún más.

Destapé la botella de agua y le di un pequeño sorbo, mi boca estaba realmente reseca, después la cerré antes de contestarle.

—No quiero incomodar —soltó una carcajada burlesca, sin llamar la atención.

—Debe ser una jodida broma. Estuviste literalmente, y prácticamente todo el mes en mi casa y no quieres incomodar.

—Es diferente Alex, en tu casa tu hermano me invita y aunque suene grosero él es el dueño de la casa en donde viven. Aquí es diferente, Alda es mi amiga. Sin embargo, ustedes son más, y veo que claramente te llevas mejor con mi primo y Lucas —sus ojos analizan mi expresión.

—Tienes razón, pero el día de hoy es mi último día como estudiante en la institución. Antes de ser algo más —lo veo sin entender—. Por favor siéntate con nosotros.

—Consi-

—Por favor.

Espera que camine en dirección a la mesa en la que se encuentran, camino y Alex me sigue. Al llegar me siento a lado de Lucas y Joel.

—Hola chicos —les digo a ambos.

—Hola Rhea, me alegra verte.

—Igualmente Lucas, ¿Cómo has estado?

—Bien, todo ha marchado relativamente bien.

Adal llega junto a Adib, quienes se sientan a mi lado.

—Hola cariño —me dice Adib, con sus típicos saludos—, ¿cómo has estado?

—Muy bien, a pesar de tu ausencia.