RIENDAS... (+18)

Capítulo 21

Un dia lunes inicia nuevamente y junto con el, un dia mas de clases. Despues de bañarme y arreglarme, bajo a desayunar, y tambien para ver a los que nos hemos quedado aqui. Salgo de mi habitacion, y voy directo al comedor. Noto que los unicos que estan desayunando, son Thiago y Bastian. 

—Buenos dias—. Me siento lejos de ellos.

—Buenos dias—. Responden ambos. 

—Buenos dias Rhea, quieres que te prepare algo diferente—. Me dice Ana, saliendo de la cocina. 

—No Ana, lo mismo—. Ella regresa a la cocina, yo la sigo, para servirme yo sola. 

—Buenos dias Gloria, buenos dias Gaby, ¿como estan?

—Buenos dias cariño, muy bien gracias a dios—. Me quedo helada ante las palabras de Gloria—. ¿Pasa algo?, ¿dije algo que te molestara? si es asi, te pido una disculpa.

Asi es como me decia mi padre...

—No. No pasa nada, ya me tengo que ir, que tengan un buen dia—. Salgo de la cocina—. ¿Como llego a la univercidad? —Cuestiono a Thiago que es el unico que queda en la mesa—. De ahora en adelante tu y Joel, se iran juntos hasta que aprendas a manejar—. Asiento y salgo del comedor en busca de mis cosas para ir a la universidad. Cuando llego al estacionamiento Joel ya esta ahi, esperandome. 

Llegamos a la universidad, le pido a Joel que me deje en el pasillo de descanso que es en donde todos bajan, este tiene dos caminos, uno es para aquellos que traen chofer, o alguien que los traiga y recoja, y da a la salida de la universidad y el otro es para los que llevan auto propio y llega al estacionamiento de la escuela.

Espero hasta que Alda y los chicos llegan—. Hola Alda, hola chicos. 

—Hola Rhea, buenos dias—. Me dice Adal. 

—Hola preciosa...—Me dice Adib coqueto.

Alex solamente me sa un leve asentimiento con la cabeza y se va junto con los chicos. Veo a Alda, que trae una cara de pocos amigos. Tambien veo a Izan. 

—Hola—. Lo saludo. 

—Hola. Alda, Rhea, portence mal chicas y no hagan tonterias... Alda vendre por ustedes—. Izan regresa a su auto y sale del pasillo. 

—¿Pasa algo Alda?

—¿¡Que si pasa!?—Dice con tono sarcastico—. En unos minutos lo veras—. La miro confundida. 

Alda no me dio ni tiempo de preguntarle mas, camino lo mas rapido posible hacia el salon. Una vez que entramos y nos sentamos en nuestros lugares, despues de unos cinco minutos llego el mismo hombre que habia venido hace dos semanas.

—Buenos dias a todos, les deseo un excelente inicio de semana, como saben es la ultima semana en la que se permite el acceso a esta universidad a nuevos estudiantes—. Alda seguia con esa cara de pocos amigos y yo no estaba entendiendo nada—. Este grupo ya ha quedado cerrado, por lo que denle la vienvenida a su compañera, la señorita Susan Lombardi.

Una chica muy linda, rubia de tez clara, y ojos color azul claro ingresa al salon. Volteo a ver a Alda, y ella esta realmente molesta, ¿Porque? no lo se. 

—Señorita Lombardi, puede sentarse en donde guste—. La tal Susan se sento a lado de Alda, ya que habia un lugar libre. 

—No me dirijas la palabra—. Le dice Alda tajante. 

El señor se retiro despues de decir unas palabras mas. Durante todas las clases no fue necesario que Susan se presentara, pues ya lo habia hecho al inicio. Despues de clases, Alda salio literalmente corriendo del salon, recogi mis cosas como pude y sali en busca de ella, hasta llegar a la cafeteria.