El amanecer al fin llega. Esta ocasión me fui con Bastián, pues lo solicitaron temprano, al llegar, lo primero que hacemos es estacionarnos en el estacionamiento de la universidad, en el acceso, nos detienen.
—Señorita Radcliff—. Me dice una chica alta, que porta un traje a la perfección.
—Si soy yo.
—El director los espera.
Llegamos al gran edificio central, donde se encuentra toda el área directiva, nunca he entrado, esta será la primera vez que lo haga, subimos cuatro pisos, y la chica que al parecer es la secretaria, nos hace pasar.
—Adelante.
Ingresamos a una gran oficina, elegante pero básica. Unos cinco minutos después ingresa el director. Este es un hombre de quizá unos cincuenta y seis años, delgado, de ojos color claro, cabello rubio, alto.
—Buenos días, soy el director Albert Webert—. Nos dice en tono amable.
—Buenos días, soy Bastian Radcliff, hermano de Rhea.
—Mucho gusto señor Radcliff, es un honor tenerlo por aquí. Su nombre se dice con honores, el director anterior me comento de usted, al parecer fue un excelente estudiante—. Bastián se engrandece, a el le encanta que lo elogien.
—Así es, por esa razón, me preocupa el futuro de mi hermana.
—La señorita Radcliff, no tiene ningún inconveniente ante el ámbito académico, pero sin duda alguna no podemos pasar por desapercibido, lo que sucedió el día de ayer. Esta es una institucion, con carácter y prestigio, y los incidentes no están permitidos.
—Mi hermana ya me lo comento, pero como usted mismo lo dice—. Bastián, se pone en modo Thiago—. Esta es una institucion con prestigio, como es posible que acepten a ese tipo de señoritas a una institucion como esta, cuando mi hermana fue la victima—. Bueno, victima, victima no—. Cuando ella es quien fue ofendida, reconozco que la respuesta de mi hermana no fue la correcta, pero ella no inicio esa discusión, y no piense que la estoy justificando.
La puerta se abre y es la tarada de Susan. Quien claramente no viene con nadie.
—Señorita Lombardi, por favor tome asiento—. Ella lo hace sin decir nada—. ¿Quién vino con usted?
—Nadie—. Dice arrogante.
—Señorita Lombardi, es necesario que alguien respalde sus acciones, no puede comportarse de esa manera.
—Solo porque ella trajo a alguien, ¿es mejor? ella ni siquiera. ¡Usted ni siquiera sabe quien soy yo!
—Señorita Lombardi, si no cambia esa actitud me veré obligado a suspenderla un mes, esta reunión es para que hablemos lo sucedido el día de ayer, y llegar a un buen acuerdo.
—¿De que acuerdo habla?. ¡Si eso fuera entonces aquí falta alguien! —Esta estúpida no lo iba hacer—. ¡Ya vio mi rostro!— Ups quizá si se me paso un poquito la mano—. Porque no llaman-
—La única responsable soy yo, lamento causar problemas, si merezco alguna sanción la tomare, no hubo mas involucrados, mas que Susan y yo—. Claro que no iba a permitir que involucrara a Alda, en esto.
—Señorita Radcliff, por aceptar sus actos, la suspenderé y podrá presentarse a partir del día lunes. Y en cuanto a usted señorita Lombardi, esta suspendida un mes. Aun así tendrán que realizar sus trabajos y actividades.
Susan salió de la oficina, azotando la puerta, ella realmente esta enojada. Pero esta suspensión lo ha valido. Al salir del edificio, me encuentro a Joel y Alda. Que nos esperan fuera del edificio. El primero en acercarse es Joel.
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RIENDAS... (+18)
Random‟En el mundo llevó las riendas y en tu vida no es la excepción" Esas palabras, que marcan un antes y un después. Pero lo que estaba por pasar, eso si que cambiaria mi vida para siempre, no importaba que mi padre me hubiera alejado tanto tiempo de es...