RIENDAS... (+18)

Capítulo 16.

Llegamos a la ciudad y el trafico de personas empieza a ser bastante notorio.

-Bien, ¿A donde quieres ir?-Lo miro confundida-. Las compras.

Ah eso...

-A un centro comercial y un super, el orden es lo de menos-. Le digo-. El caso radica en que tienen que haber cosas y productos navideños. No. Mejor no, mejor vamos a los mercados navideños-. Thiago no dice nada y continua manejando, estaciona el auto y quedamos a unos metros de la Plaza Alexander.

Ingresamos y todo es fantástico, la época navideña en México es muy significativa, pero estos mercados de Alemania también lo son.

-¿Qué vas a comprar?

-No lo se, no se que es lo que venden exactamente, es la primera vez que estoy aquí-. Le digo mas que obvia.

-Venden de todo un poco.

-De ser así comprare arreglos navideños-. Le digo adelantándome.

Después de haber recorrido el mercado navideño y pasada una hora y media, me decidí a comprar algunos arreglos para decorar la casa.

-¿Te gusta este?-. Le digo mostrando algunos adornos.

-Si.

-¿Y este?

-También.

-Thiago, no estas ayudando en nada-. Le digo mas que molesta-. Desde que salimos de casa estas en plan, has lo que quieras. Si no querías venir, no hubieras venido.

-¿Y no siempre haces lo que quieres?

-Si, pero hoy no. Así que por lo menos este día se quede todo atrás. No es lo que me has dicho siempre, pues entonces también aplícalo tu.

Seguí viendo mas adornos en otros puestos y esperando que en cualquier momento llegara Bastián.

-Esos arbolitos se ven bien.

-No vendrá, ¿cierto?

Hay Bastián, esto no se quedara así.

-No.

-Entonces vámonos.

-No, no, no. Ya has recorrido todo el mercado y ya estamos aquí, así que lo que sea que vallas a comprar, hazlo.

-Pero Bastián es quien iba a pagar.

-Y lo hará. ¿Qué vas a comprar?

-Bien, entonces llevare quince arbolitos de navidad, quince muñecos de nieve y quince esferas de nieve.

-Definitivamente Bastián, se arrepentirá de no haber venir.

Y valla que si, pues Thiago pago 45.500 euros por los 45 adornos.

-Oh vamos, eres un buen jefe así que creo que no será un fuerte golpe en su cartera.

-Claro que soy un buen jefe-. Dice divertido.

-Ya es todo, vámonos-. Me dirijo en busca de la salida. Lo que quería lograr ya esta, así que ya no comprare mas-. No, espera. ¿Qué es eso?

-Venden bebidas calientes. Ven-. Lo sigo. Thiago pide un Glühwein, lo que prácticamente es vino caliente-. Pruébalo-. Lo hago-. ¿Te gusta?

-No quiero ser ofensiva o grosera, pero no me gusta. Sabe a-

-¡Rhea!... -Los gritos de Alda llaman mi atención.

-Alda, hola-. Le digo realmente emocionada.

-Que increíble encontrarte aquí, ¿Qué te parece todo?. Veo que tomas Glühwein, amo esta bebida.