Capítulo 23.

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Bajo las escaleras, mas temprano de lo normal, ya me encuentro lista para asistir a la universidad. Llego hasta el comedor y veo únicamente a Gaby.

—Hola Gaby, buenos días—. Le digo acercándome hasta ella. 

—Hola Rhea, buenos días. 

—¿Qué preparas?

—Hotcakes, con relleno, después hare jugo, picare fruta, preparare café, chocolate, y huevos a la mexicana.

Valla que es bastante...

—¿Puedo ayudarte?—Ella me mira con cara de asombro, pero cambia de inmediato a despreocupación. 

—No estas obligada hacerlo, esto es parte de mi trabajo—. Me dice segura. 

—Si pero todos vivimos aquí, así que el contribuir un poco no esta de mas—. Le digo mientras me lavo las manos. 

Ella no dice nada, solo se limita a mirarme mientras comienzo a pelar y picar la fruta, Gaby continua preparando mas hotcakes, mientras se terminan de cocinar los últimos, coloca la cafetera, minutos después veo llegar a Ana y Gloria. 

—Hola, ¿Qué hacen tan temprano?— Nos dice Ana. Gloria lava sus manos y saca todo lo necesario para preparar chocolate. 

—El señor Cooper, me pidió que todo estuviera listo para que desayunaran todos juntos—. Nos informa Gaby. 

—No le digas señor, dile Thiago. Y todos vamos a desayunar, ¿de acuerdo?

—Si Rhea, lo siento. 

—No hay porque, Bueno a que apurarnos. 

Después de media hora ya todo estaba listo, el primero en llegar fue Bastián, con su ya característico traje, quien ayudo acomodar los platos sobre la mesa. Después llegaron todos los chicos, todos pasamos al comedor. 

—Hola Rhea, ¿Cómo has estado?—. Miro a German, un poco confundida.

—Bien, he estado bien, gracias. 

—No habíamos tenido tiempo el día de ayer para saludarte—. Me dice Samuel. 

Yo solo asiento, el desayuno fluye tranquilo, incluso el ambiente es tranquilo, no se siente pesado. 

—Thiago, hay una chica muy allegada a Anabell, y al parecer estudia en una de las universidades mas importantes y exclusivas de toda Alemania—.  Le dice Erik. 

—Investiguen de quien se trata, en un rango de entre quince y treinta años, Ana y Marcus, ayuden los con lo que sea necesario—. Ambos asienten—. German, comunícate con Raúl, para que te de toda la información necesaria.

—Lo hare.

German, Erik y Joel son los primeros en levantarse de la mesa, ellos solo se irán así, ¿en serio?

—Oigan—. Llamo su atención—. Levantes sus platos—. Todos menos Bastián y Thiago, me miran como si hubiera enloquecido. 

—¿Es una broma no?

—No Samuel, hazlo. Nada te cuesta—. Le digo restándole importancia. 

Samuel ve a Thiago, pidiendo su aprobación. El no dice nada, solo fija su mirada en el, los tres levantan su plato y lo llevan a la cocina. 

—Listo, ahora si. Me retiro—. Dice saliendo del comedor—. Joel y German no dicen nada y salen del comedor. Marcus, Leonardo y Bastián hacen lo mismo. 

—Bien yo me tengo que ir, tengo un día muy ocupado. Rhea, pórtate bien—. Me dice Bastián antes de salir del comedor. 

Me levanto de la mesa, levanto mi plato y lo dejo en la cocina y corro a la habitación de Bastián para hablar con el. 

RIENDAS... (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora