RIENDAS... (+18)

Capítulo 67.

Llevo más de quince minutos observando la lampara del cuarto en el que estoy, no sé en dónde estoy, tampoco quiero saberlo. Solo quiero dejar de escuchar los gritos del hombre, borrar la imagen de Thiago y los demás haciendo lo que hacían. Recuerdo las palabras de mi padre...

Flashback.

—Eso es terrible —no me gusta ver noticias, me deshace los hecho tan violentos.

—A veces la justicia no es lo que podemos pensar, Rhea.

—Me has enseñado que hay una ligera línea entre justicia y venganza. No comprendo porque dices eso ahora.

—Porque ambas te hacen sentir libre, y aunque se niegue el resultado si es diferente.

—Si pudieras, ¿vengarías la muerte de mi tío?

—Ya es tarde, tengo que ir por tu madre —se levanta para irse—. Dile a Melanie, que te ayude a calentar la comida y pongan la mesa.

—Estas ignorando el tema una vez más.

—No lo ignoro, simplemente no lo hablare contigo.

—Yo lo recuerdo —eso lo hace detenerse, gira sobre sus pies para verme—. Recuerdo aquel día cuando llegaste, estabas lleno de sangre —le digo recordando—. Estabas destrozado, no sabía que pasaba...

—Creí que no recordabas eso... —su cara muestra angustia.

—Lo recuerdo bien, bastante bien...

—Rhea...

—Alguna vez... —lo interrumpo—. ¿Te vengaste de los hombres que le hicieron eso a mi tío? Se que sabes quienes lo hicieron.

Lo sé, aunque no lo diga, aunque crea que nadie se da cuenta, puedo saber que lo sabe, quizá por eso no puede continuar.

—No —dice tajante—. Pero si quieres saber que el hombre que te ha criado y enseñado que la venganza no es lo mejor, se ha contradicho o se contradecirá, la respuesta es sí. La forma en la que mataron a mi hermano fue cruel, y lo vi, maldita sea lo vi con mis propios ojos —su cara esta roja, la ira lo consume, trata de controlarse—. Y si los tuviera frente a mí, y si no hubiera habido nada que me detuviera, los habría matado con mis propias manos, les haría pasar un infierno hasta que sus miserables vidas dejaran de existir —sale de la casa apresurado.

Odio ver a mi padre así, sé que no debería de hacerle este tipo de preguntas, pero siento que siempre oculta algo, y aunque lo niegue o trate de ignorarlo, su ser tiene odio y rencor, y también sé que no le hace bien nada de eso.

Fin del flashback.

No era un tema de Thiago, pero lo hizo muy suyo, para mí la escena era aterradora, trato de entender que, si alguien le hiciera algo a mi familia, sin dudarlo también podría llegar hacer cosas peores.

Lloro sin control, porque mi vida desde que llegue aquí es un completo debate entre lo que está o no está bien, es algo que me saca de orbita, me descontrola y no me deja tranquila, no puedo evitar sentirme de cierta forma. En la cara de esa chica había algún tipo de paz, y en mi se corrompía una paz que no estaba completa, como podía vivir con actos tan caóticos en mi cabeza.

Cuando vi la imagen de mi tío en el periódico viejo que encontré entre las cosas de mi padre, sentí que algo me consumía, era horrible, fui por un año con un psicólogo hasta que poco a poco comencé a olvidarlo, la música y mis actividades me ayudaron. Pero ahora todo me traía a ese día. Comenzaba a recordar exactamente la escena de mi tío, el auto sus cuerpos todo, absolutamente todo. No quería estar así, quería una vida lo más normal que se pudiera.