Capítulo 33.

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No hubo ningún enfrentamiento con Susan, y fue lo mejor, ya que no quería que hubiera más discusiones y conflictos familiares, y los evitaría de ser necesario. Erik, me recogió de la universidad, me dejo en casa y después se fue hacer no sé qué cosas. Subí a dejar mis cosas. Bajo al comedor, pero nadie está ahí, así que voy a la cocina, y ahí está Ana y Gaby.

—Hola Gaby, hola, Ana.

—Hola Rhea—. Dicen al mismo tiempo.

—¿Qué hacen?

—Yo horneo un pastel—. Dice Ana.

—Yo termino estos bocadillos—. Dice Gaby, señalando la charola que se encuentra sobre la isla.

—Hoy es el cumpleaños de Damián, y ya que hoy estará con nosotros, no podemos pasar desapercibido este día—. Dice alegre Ana.

—Damián me agrada mucho, me parece un gran hombre, él fue uno de los primeros que me dio la bienvenida, no sé qué hizo antes, o que no, pero hoy es un buen hombre—. Dice Gaby.

—Damián, es un buen chico, lo conocí cuando cumplí los diecisiete, al parecer él ya trabajaba para Thiago, y desde siempre nos hemos llevado muy bien—. Así que Ana, lo conoce de hace tiempo.

—Huele delicioso, amo los cumpleaños—. Dice Bastián, entrando a la cocina.

—Deja, aun no es momento—. Lo regaña Ana, ya que Bastián probo la crema pastelera.

—Desde que te conocí mejor, y tu amor hacia Marcus comenzó, nunca había entendido porque es que compartes dicho sentimiento hacia él, pero hay días, en las que esta más que confirmado.

—Y tú a veces eres muy fastidioso Bastián, hay días en lo que Marcus tiene razón—. Dice Ana, sarcásticamente, y altanera. Bastián, se muestra ofendido.

—Si, ya veo porque los dos se llevan bien.

—No estamos aquí para hablar de nosotros, hoy es el cumpleaños de Damián—. Ana, cambia de tema—. Thiago, pidió que todo estuviera listo, antes de las diez y media, así que Bastián, apresúrate con lo que te corresponde.

—Yo puedo ayudar en algo, solo díganme que hacer—. Les digo.

—No creo que sea posible—. Me dice Gaby—. Thiago, nos pidió que te informáramos que estes en reposo—. Ese cretino...

—Está bien, ya entendí, me voy a mi habitación—. Me dirijo a la salida de la cocina—. ¿Dónde está Thiago?

—En su oficina.

—Gracias.

Voy directo a la oficina de Thiago, la puerta se encuentra entreabierta. Esta muy concentrado en su laptop, lo observo desde fuera, se ve tan indefenso, que resulta tan irreal todo lo que hace.

—¿Qué necesitas? —Su pregunta, me saca de mis pensamientos—. Pasa—. Entro sentándome, frente a su escritorio.

—Nada—. Lo pienso un poco—. Es muy curioso que celebres el cumpleaños de Damián, llegue a pensar que no lo soportas, y que lo mantienes a tu lado, porque sabe cosas.

—¿Enserio? —Cuestiona sarcástico.

—Si. ¿No es así? —Cuestiono confundida.

—Celebro los cumpleaños de todos, así que no veo lo especial—. Dice frio—. Y por supuesto que lo soporto, no porque sepa cosas, ¿porque realmente quien sabe algo Rhea? —No digo nada—. Todas las cosas que ves te relacionan directamente, no importa si lo haces o no. Damián es un buen chico, pero es muy sentimental, y eso es algo en lo que ha trabajado por años, y a pesar de eso, no ha podido controlar.

RIENDAS... (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora