RIENDAS... (+18)

Capítulo 28.

Trato de estar lo más tranquila posible, Alda es mi amiga, sí. Pero Bastián, también lo es, y no quiero tomar un bando, si las cosas no salen, como ellos esperan.

—Creo que saberlo, no te agrada mucho.

—No es eso Alda, es solo que...

—¿Qué?, ¿Qué pasa?, no quieres que salga con Bastián, ¿Por qué?

—No Alda, escucha, ustedes dos, son muy importantes para mí, él es mi hermano y tú eres mi amiga, y no quiero que tengas problemas, que dañe la relación entre nosotros—. Respiro profundo—. Pero si tú lo quieres, yo lo acepto—. Le digo honesta. Esta decisión no me pertenecía a mi—. Prometo que, si te lastima, le daré un golpe, ¿De acuerdo?

—Muy de acuerdo—. Dice feliz.

Después de platicar con Alda, me fui a casa, hice esperar un poco a Erik, me disculpe con él, lo acepto. Al llegar a casa, Gaby, está en la sala, con una laptop.

—Hola Gaby, ¿Qué haces?

—Trato de realizar este examen, pero ya llevo tres intentos fallidos.

—¿Examen?, ¿Qué examen? —Cuestiono curiosa.

—Tengo que aprender alemán. Marcus, dijo que entre más rápido sea, mejor. Porque debo moverme sola por la ciudad—. Me siento en uno de los sillones.

—Nunca te he preguntado, ¿Qué estudiaste?

—Yo estudié química, y bueno, yo nací en Londres, con un padre estadounidense, el es originario de Cambridge, Massachusetts. Por lo que cuando noa mudamos, me estableci ahi. Así es que solo se hablar un idioma, y es el inglés—. Dice apenada—. Aunque en la universidad tome español, asi que se hablar algo, no lo suficiente—. Lo piensa un poco—. Quiza un sesenta por ciento. o un cincuenta, que es lo mas probable. 

—Yo hablo español. Podriamos hablar en ese idioma, para que lo practiques, cuando consideres que es demaciado, continuemos en ingles. ¿Estas de acuerdo?

—Por supuesto, me ayudara bastante. 

—No te preocupes, el alemán no es tan difícil, quizá te cueste, pero realmente no es difícil—. Le digo, con una amplia sonrisa.

—Si bueno, creo que no es difícil cuando ya lo sabes hablar—. Me rio ante su comentario.

—Eso también es muy cierto—. Yo lleve diferentes clases de idiomas, desde los siete años, y aun así, algunos idiomas de los que se, me costó mucho aprenderlos.

—Durante mi preparación educativa, la verdad no me preocupe mucho por aprender otro idioma—. Acepta—. Pero ahora es cuando me arrepiento.

—¿Cómo es que terminaste aquí? —Bueno, demasiado tarde, ya lo pregunté—. Disculpa, no debí preguntar eso.

—No, está bien—. Se sienta sobre el sillón—. Quizá no aprendí varios idiomas, pero destaqué en materias relacionadas al ámbito matemático. Y ya conocía a Samuel, ambos estudiamos en la misma universidad, y como él es mayor que yo, aunque sea solo por un año. Cuando yo me recibí, Samuel ya trabajaba, y creí que lo hacía para su familia.

—¿Por qué? —Pregunto realmente curiosa.

—Porque la mayoría en su familia son doctores, y su padre es dueño de un hospital, y como el estudio medicina, creí que por eso ya trabajaba. Yo necesitaba dinero, yo pude estudiar en esa universidad gracias a una beca y lo poco con lo que mi padre pudo ayudarme. Pero después de buscar por un tiempo, no encontré trabajo.

—Pero tu padre, ¿aun te ayudaba?

—No. Ya no, porque lo único y ultimo que me dio, él y mi madre se separaron, así que ahora mi mama también dependía de mí, y sigue siendo así.