Capítulo 43.

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Bajo del auto, ingreso a la universidad. Pienso en todo lo que tengo que hacer para tratar con ese tal Harry Baker. No veo a Alda por ningún lado, así que me dirijo al salón. Ya debe de estar ahí. Al llegar, corroboro que ella está ahí.

—¡Hola! —Grita eufórica.

—Hola—. Le digo con una gran sonrisa y un abrazo—. ¿Me extrañaste?

—Obviamente si... que bueno que al fin regresas al instituto, pero recuerda que dijiste que ya no te perderías—. Me reclama.

—Lo siento, tenía que salir de emergencia—. Alda me da una mirada de: continua—. La hija de una amiga estaba delicada, así que asistimos ayudarla—. Le digo. No debería de utilizar eso a mi favor, pero eso tampoco es mentira.

—De acuerdo. ¿Y como esta?

—Estará bien. Y bien... ¿Qué hay de nuevo por aquí?

—En realidad no mucho, lo de siempre. Aunque lo probable es que te ganes una sanción por faltar dos semanas, así que quizá tendrás que hacer horas extras—. Lo que me faltaba...

—Tengo que aceptar las consecuencias de mis actos. ¿No es así?

—Efectivamente.

Las clases comenzaron y tal como Alda lo dijo, los profesores me dejaron tareas y actividades extras, aparte de todas las que no hice en las dos semanas en las que falté. Ya había pasado el primer escalón, ahora me faltaba dos programas más que enfrentar. Fotografía y árabe. Que estaba pensando al elegir un idioma nuevo, debí elegir uno que ya dominara.

—Te veo después de mis clases.

—Está bien, después de mi clase de francés te esperare en la cafetería. No tendré la clase de teatro, solo iré a recoger mi libreto.

—Está bien, ahí te veo. Tienes que contarme sobre la obra.

—Lo are, te espero.

Me dirijo a mis clases de árabe. En las cuales no entiendo en lo más mínimo. Bueno no es que no entienda nada, pero no le he puesto empeño. Lo cual debería comenzar a hacer.

—Buenas tardes, señorita Amin, ¿Puedo pasar?

—Señorita Radcliff, ese tipo de peticiones se hacen en el idioma que desarrollamos, fue lo primero que aprendimos al inicio de curso.

—Si, lo siento no volverá a pasar.

—Por favor tome asiento. El tutor directivo me entrego su permiso, sin embargo, tendrá que entregar todas las actividades que no realizo durante las dos semanas de su ausencia. Y mañana deberá de presentar su evaluación.

—Si señorita Amin.

La clase de árabe culmino y agradezco el que así sea. Ya me pondría al corriente. Me dirigí a mi siguiente curso. Fotografía. El profesor Ferrara, es más relajado a diferencia de la profesora Amin. Y bueno con el no tengo que entregar nada, solo hablo sobre la integración de un proyecto y que el realizaría las parejas o equipos. Así que eso alegro mi día. Al salir me dirijo a la cafetería.

Llego, y busco a Alda, está sentada con Adib, Adal y Alex. Lo cual es muy raro últimamente en ellos. También esta Lucas y Joel.

—Hola —saludo a todos.

—Hola mi querida Rhea, siéntate por favor —Adib se pasa a otra silla dejándome entre el y Alda—. ¿Dónde habías estado?

—Tuve que salir de emergencia, pero ya estoy aquí. ¿De que hablan? —cambio de tema.

—De la graduación de Alex y Adal.

—Espero que puedas acompañarnos Rhea —me dice Adal. No sé qué decir, no quiero incomodar a Alex.

RIENDAS... (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora