RIENDAS... (+18)

Capítulo 45.

Después de salir de bañarme y más tranquila emocionalmente, me acuesto sobre la cama, envuelta en la bata de baño, pienso en todo lo que los chicos comentaron en el desayuno, en el nombre de la empresa del padre de Thiago. El hecho de que lleve el nombre Radcliff, como el apellido que Bastián y yo utilizamos. Me levanto de la cama, para vestirme. Me pongo unos jeans negros, y una polera blanca. Me siento sobre el borde de la cama para ponerme los tenis. Unos cuantos toques en la puerta me distraen de mi acción.

Me levanto de la cama para abrir y ver quien es.

—Hola—. Es Gaby.

—Hola, lamento molestar.

—No descuida, por favor pasa—. Me hago a un lado para que entre.

—Gracias—. Con un gesto de mano le indico que se siente, lo cual hace—. Solo vengo a decirte que ya todo está listo, Thiago nos solicita a las nueve.

—Gracias, a esa hora estaré.

—Muy bien, Rhea...

—Dime.

—¿Consideras algo malo estar con uno de los integrantes del equipo? — Cuestiona algo nerviosa.

—¿En qué sentido? — Mi pregunta la hace dudar su respuesta—. ¿En plan romántico?

—No exactamente... — Acepta.

—Una relación no formal-

—Exactamente...

—No considero que sea algo malo, en especial si tú la aceptas, es decir no creo que nos veamos en una situación para decidir si alguno vive o muere.

—Tienes razón.

—¿Estás interesada en alguien?

—No—. Niega de inmediato—. Es solo que...

—Es Leonardo, ¿no es así? — Me mira sorprendida—. Yo no diré nada, no es algo que me corresponda.

—Es solo que... sé que no soy una buena persona, pero si pudiera poner en una balanza las cosas que he hecho y las de Leo, me pesan las de él. Y solo no quiero ser la persona que se lo recuerde todos los días, porque no sé exactamente es lo que siento por él. Se que el me acepta en lo que soy ahora, pero como puede aceptarme y como puedo aceptarlo, si ni siquiera me acepto yo misma—. La mayor parte del tiempo quisiéramos entender a las personas, pero por primera vez en mi vida, yo no quiero entender la situación—. Tal vez nunca pueda estar tranquila, ya suficiente es conmigo.

—En realidad no sé qué decirte Gaby—. Acepto—. Solo puedo decir que... es inevitable sentir algo por alguien a quien nos es difícil mantener alejados y cerca a la vez, es una carrera contra el tiempo, la cual perdemos, porque sin darnos cuenta sucede, fracasamos en nuestra misión—. Centro mi vista en sus ojos—. Y lo primordial es aceptarlo, y al hacerlo... decidir si somos capaces de continuar o ignorar todo y vivir como hipócritas, pero en el fondo felices, o vivir establemente, pero sintiéndonos totalmente decepcionados...

Gaby es fuerte, en si no sé qué es lo que ha hecho y que considera malo. Pero de Leonardo, no dudare en su actitud de hacer lo que sea.

—Gracias Rhea, por escucharme—. Junta sus manos con las mías—. Eres una gran persona, y aunque no se casi nada de ti, me alegra haberte encontrado aquí, me ayudas mucho...

La desgracia de unos es el consuelo de otros...

—No soy la mejor persona—. Me sincero—. Pero aquí estoy si es que me necesitas—. Le doy un fuerte abrazo.

Porque sé que es lo que se siente estar sola en una situación.

Después de hablar con Gaby termine de arreglarme, y espere a que diera la hora para bajar a la tan esperada celebración... me aseguro de llevar las tres pequeñas cajas que contienen los relojes.