Capítulo 41.-

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Un día más había terminado. Malik vino a las seis como ya lo había dicho Román, estuvieron hablando y aclarando términos de los nuevos contratos. Thiago nombró a Malik representante legal de todo el negocio en el Congo. Necesitaría a una mano derecha, así que se quedó su hija, la cual Thiago no puso ningún inconveniente. Walter se reportaría directamente con Malik.

Thiago le advirtió a Malik cuáles serían las consecuencias si lo traicionaba o llegaba a intentar a engañar lo. Malik comento que no era estúpido, que el veía más allá de lo que los demás ven y que no se preocupara, no lo defraudaría.

Marcus le aclaro a Malik que se mudarían a una casa, específico a la que nosotros llegamos por primera vez, que se le entregaría un auto y se trató el tema de su salario. El cual rápidamente rechazo, dijo que se conformaba con la casa, o que aceptaría el salario y no la casa. Pero no por el monto que recibiría. Más bien solo quería ganar algo justo y eso le bastaba para ser feliz.

Al final de todo, termino aceptando la casa, prácticamente por órdenes de Thiago. Al terminar la junta, Malik nos invitó a todos al bautizo de su nieta. Le pidió a Thiago que no rechazará su invitación. Por lo que Thiago accedió.

El día está bastante tranquilo, hoy nadie tiene actividades así que pudieron ir hacer sus cosas, o dar una vuelta por la ciudad. Ya que mañana es nuestro ante penúltimo día aquí. Lo cual me pone realmente feliz.

Desde la mañana me la he pasado en la habitación, Thiago no ha salido de su oficina. Bastián me invitó a dar la vuelta por la ciudad, pero no me siento bien para hacerlo, últimamente me he sentido muy mareada y con ganas de vomitar, también me duele la cabeza, por lo que espero que cuando regresemos a Alemania todo se valla tranquilizando pues regresaré a mis actividades normales.

El día concluyó y uno nuevo comienza, estoy sumamente feliz, porque ya solo un día más y nos iremos. El bautizo de la nieta de Malik, comienza mañana a las cuatro de la tarde.

Apenas son las siete de la mañana, así que tenemos tiempo de sobra para comprar los regalos, quizá lo hagamos hoy o quizá mañana. Thiago pidió que nos trajeran el desayuno a la habitación. La casa está realmente silenciosa.

—¿A dónde están todos?

—Tienen cosas que hacer, en unos minutos vendrá Samuel para tratar tu herida. Termina tu desayuno y después arréglate—. Me dice saliendo del baño, como si tuviera prisa por salir de aquí—. Tengo que hacer algunas cosas antes de irnos.

—¿No vas a desayunar?

—Lo haré después.

Se pone un pants de color gris, playera blanca. Tenis negros y sale de la habitación.

Yo procedo a desayunar, al terminar. Samuel llego, realizó una revisión rápida, cambio el vendaje y se retiró. Se veía muy ocupado, aun así hizo su trabajo.

Me meto a bañar, al terminar lavo mis dientes y me aplicó crema en todo el cuerpo. No sé qué es lo que me debo poner exactamente para mañana, así que optó por ponerme una falda color amarillo y una blusa color azul y una chaqueta del mismo color, con unas zapatillas color beige. La cual acompaño con un bolso pequeño color café claro. Me miró en el espejo, creo que sí me llevaré esto.

Una vez lista salgo de la habitación en busca de Thiago para pedir su opinión respecto mi atuendo, aún es muy temprano. Pero que importa. Voy directo a su oficina, y sí. Ahí está, entro sin pedir permiso. El atiende una llamada, la cual continúa a pesar de mi presencia. En ningún momento me mira, el continúa muy concentrado con su llamada. Me acomodo sobre el escritorio, observando como camina de un lado a otro por la oficina.

RIENDAS... (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora