High Hopes H.S.

S I X T Y

No hay más que silencio, y la cara desubicada del que hacía llamar amigo, él chico que aún creo que es mi amigo, realmente.

—Isabella está en su habitación con Samantha,  ya tu sabes dónde queda así que adelante. —no baja su expresión de enojo, pero no me dejó intimidar.

—Vine a hablar contigo John —me apoyo con una mano de su sofá y una sonrisa incrédula se asoma en sus labios—, ¿Harry te echo de su casa finalmente? —mueve su brazo sano en un gesto que desconozco de él.

—Realmente no —niego—, solo vine a hablar contigo, así tú no quieras escucharme. —alzo ambas cejas retandolo y él hace una mueca con sus labios.

—No tenemos de que hablar Allyson —toma una bocanada de aire, luciendo un poco cansado o más bien arrepentido—, y tampoco pienso echarte —parece ablandarse un poco y siento el temblor en mis manos, no pensé que llegaría tan lejos—, ¿De qué deseas hablar? —parece rendirse y se sienta en un sofá para verme con una expresión que si parece de él.

—Sobre lo que sucedió —las palabras no parecen salir de mi boca con facilidad y me hace sentir con más nervios de lo normal—, nunca te quise ocultar nada John, tampoco deje de verte porque no quería enfrentar lo que debía enfrentar, solo quería que pensarás, que posiblemente pudieras perdonarme por ocultarlo, pero tú sabes que yo no podía ser el medio por el cual te tendrías que enterar John —trago duro y no alejo mi vista de él—, Isa me llamaba cada noche para saber que no lo había dicho, y no la culpo, lo último que esperábamos de tí era esa reacción.

—No quiero una vida en familia Allyson —y no lo culpo, es su decisión y no me iba a meter en eso—, quedé con Isa que iba a darle una mensualidad por Sami, y que no me iba a desentender de la niña, pero no voy a vivir con ellas en un mismo espacio —juega con sus manos—, Isa se irá de aquí la semana que viene, solo está esperando que me quiten el yeso del brazo.

—¿Y Sami? John no te voy a criticar que no te sientas totalmente como un padre ¡Pero lo eres! ¿Nada ha cambiado con la niña estando aquí contigo? —pregunto y él niega con la cabeza.

—No soy tú Ally —respira profundo—, lamentablemente no, no sueño con una familia, no me gustan los bebés propios, Allyson no deseo esto.

Agachó la cabeza y dejo de verlo, escucharlo decir aquello me hacía ponerme en los zapatos de esa pequeña bebé, porque por más que este tranquila no puedo dejar de pensar en él hombre que podría ser mi padre de sangre, y en mi papá que me dejó guindada como si nunca me hubiera criado, como si nunca me hubiera enseñado todo lo que se.

Pero tampoco puedo obligar a querer a esa bebé a la fuerza, porque no es el modo, y hasta puede ser peor para esa niña a lo largo de su vida, es mejor un padre ausente a un padre que nunca te deseo.

—No estoy aquí para hacerte cambiar de opinión sobre tu paternidad, pero espero que lo pienses dos veces —vuelvo a verlo—, no hablo de que vivas en familia, porque puede llegar a ser una relación dañina a largo plazo y pude afectar a la bebé, pero piensa dos veces si vas a ser él papá que toda niña quisiera o alejarte simplemente de su vida, no puedes estar con ella y odiarla, porque se dará cuenta tarde o temprano y te aseguro que se siente muy jodido.

—Siempre he pensado en ti —dice en un tipo de confesión—, ví lo que te hizo tu madre, ví como tu padre se alejo de ti, y realmente no quiero ver a Sami sufriendo lo mismo que tú, suena mal, pero es así ¿No? —asiento duramente con la cabeza—. Si estaré con Sami, no estaré ausente, y haré lo posible por cambiar mi forma de pensar, me gusta Isa, pero o es ella o es la bebé, y ya sabes porque camino me iré.

—Esta bien. —respiro profundo.

—Toma asiento —dice esperando a que me siente en una plaza del sofa—, ponte cómoda —lo hago y sigo viéndolo, y después de unos minutos lo vuelvo a escuchar hablar—, lo siento mucho, no debí decir nada de lo que dije en la clínica era cierto, aunque me llegue a desahogar como no tienes idea, sin embargo he pasado días sintiéndome culpable, te extraño mucho Allyson. —vuelve a hacer esa mueca de arrepentimiento con sus labios y me acerco hasta él con cuidado y lo abrazo sin lastimarlo, y el me envuelve con su brazo sano.