Estaba almorzando con mis amigos, después de farmacología vinimos directo a un restaurant cerca de la facultad.
Mientras todos hablaban siento como mi celular suena en bolsillo de mi pantalón y lo tomo de inmediato cuando veo que es Dylan.
—Es mi nono —escucho como un sollozo lo asalta y mi corazón comienza a latir con fuerza—, estamos con su médico justo ahora, mamá dice que vengas.
Me disculpó con todos antes de pararme de mi puesto y me dirijo a la clínica donde revisan siempre a mi nono, el miedo hacia que me llegaran ganas de vomitar y los nervios me ponían los pelos de punta.
Cuando llegó a la clínica mi corazón parece llegar a mi boca, y mis manos tiemblan en cada acción que hago, cierro el auto cómo puedo y cuando ya estoy adentro de la clínica busco a la recepcionista con mi mirada.
Le he preguntado dónde puedo conseguir a mi nono, o a mi familia y ella me indica la habitación.
Cuando estoy subiendo en el ascensor ahí estaba Dylan sentado afuera, el alza la mirada cuando me ve y casi corro hasta el para que me reciba en un abrazo.
—¿Está bien? —pregunto entre sus brazos.
—Puedes entrar a verlo si eso quieres Ally —dice besando mi cabeza—, trata de hablarle.
No podía hacerlo, mi nono es la persona más activa del planeta y no podía entrar ahí y verlo en esa cama sin poder hablar.
—No lo haré Dylan, no puedo verlo así, no otra vez —digo negando—, puedo esperar a que despierte. —trago saliva y me siento separándome de el.
La última vez que lo ví en la habitación de una clínica inconsciente fue como una punzada en mi pecho, no podía hacer más que pensar en el, no podía dejar de verlo a cada momento ahí, y cuando por fin despertó, no dejaba de soñar con ese momento, y no quería vivir eso de nuevo, no mas.
Mi padre sale de la habitación y no voltea a vernos el solo toma el ascensor y se va, ese gesto me había caído en el hígado ¿desde cuándo papá dejaba de consolarnos en situaciones así?
Eso me daba un motivo más para saber que mi nono estaba mal, y tan solo pensarlo me hace temblar.
—Estara bien Ally, no te pongas así. —trata de calmarme, pero no podía, tan solo pensar en perder a mi nono era una pesadilla en vida.
—¿No viste a mi papá? —digo con cierto temblor en mi voz—. El parece saber algo que nosotros no.
—Su nono va a estar bien —mi mamá se siente justo a mi lado y toma mi mano—, ¿No quieres ir a tomar algo cariño? —la veo un momento y asiento con la cabeza.
Aunque todavía tenía el almuerzo en mi garganta necesitaba tomar algo caliente, algo que me quitara esa sensación molesta en mi garganta.
Después de tomar un té y hablar un momento con mi mamá y Dylan todo parecía calmado dentro de mi.
—¿Nos vemos en casa? —dice mi madre cuando ve la hora—, creo que deben ir a descansar, iré a ver si su padre ya se despidió de su nono y nos vamos a casa.
Veo a Dylan un momento y el me devuelve la mirada fugazmente.
—¿Vas a despedirte tu también Ally? —lo pienso varias veces y niego con la cabeza.
Sabía que algún día me iba a arrepentir de esto, pero preferiría acordarme de su sonrisa o sus grandiosos abrazos.
—Prefiero verlo cuando despierte. —mi madre besa mi frente en forma de despedida y Dylan y yo tomamos camino a casa.

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High Hopes H.S.
Teen FictionTenía que tener grandes esperanzas para ganarme la vida... Historia inspirada en entrevistas y experiencias de de fans, no específicamente de Harry o One Direction, todo esto ha sido de recopilaciones que he hecho de mucho cantantes, para terminar h...