High Hopes H.S.

T I R T H Y S E V E N

Quería irme, estaba solo a un paso de llamar a Harry y decirle que ya estaba cansada, de que ya quería irme, pero en cuanto me daba el tiempo de pensar muy bien lo que podría estar haciendo prefería siquiera interrumpir lo que hace, puesto que sería mal visto, y no me gustaría que él me hiciera eso, estando con él debía pensar mis acciones y emociones.

De un momento a otro siento como la puerta es abierta con lentitud y me doy cuenta que es Jeff él que ha salido de allá adentro.

—Allyson —dejo mi celular a un lado y veo a la persona que toma asiento a mi lado—, ¿Crees que podamos hablar un momento? —Jeff no parecía ser directo ahora, pero yo sabía que su intención es disculparse, y la verdad no necesitaba eso, ya con lo que había dicho Harry me hacía saber que no lo había hecho de mala fé, o bueno no lo hizo para lastimarme.

Pero lamentablemente todo salio muy mal, había hecho que mis nervios colapsaran.

—Claro, adelante. —bien, no iba a negarme a recibir sus disculpas, aunque no las necesitará, quizás él si.

Pues, hay veces que podemos hacer cosas que afecten a alguien y puedes pensar que estás haciendo todo bien, perdón después de un momento todo parece malo, y eso puede traer una incomodidad mental grandísima, así que si yo aceptaba esa disculpa él podría quitarse un peso de encima, quizás su mente se aliviane y se sienta mejor.

—Sinceramente lamento mucho lo que sucedió ayer, no estaba dentro de mis planes que te pusieras así —acomoda su cabello hacía atrás con nervios—, pensé que no me creerías, pues solo estaba actuando, de verdad que lamento obligarte a hacer eso —estira sus manos en sus pantalones y luego envuelve sus dedos en un puño—, además no quiero que tomes esto como una justificación, pero no sabía que sufrías de ataques de pánico hasta que Harry me lo comento.

—No sucede nada —muevo mi mano restándole importancia—, todo está bien. —sonrio sin mostrar mis dientes y él me da un asentimiento.

—De todos modos siento que te debo una —confiesa y me siento un poco rara o más bien avergonzada o penosa—, siento que te avergoncé, y de verdad que lamento haberte tratado de ese modo.

—Mientras no se repita todo va a estar bien —me encojo de hombros—, aunque yo prefiero tener confianza sin firmar el contrato.

La puerta del lado derecho de nosotros se abre y de ella sale Harry, él le da una mirada rápida a Jeff y luego pasa su vista a mi.

—¿Vamos? —suelta un suspiro pesado y siento como en mi estómago se agolpa una pesadez indescriptible, como si esa reacción que acaba de tener tenga que ver con qué me voy y yo no quiero dejarlo.

—¿No van a cenar con nosotros? —nos ve extrañado y Harry niega con su cabeza.

—Voy a llevar a Ally a comprar un boleto de avión, e iba a ser más temprano pero creo que ya es un poco tarde. —alzo la mirada y hago una mueca, me sentía culpable, pero a la vez quería irme, a pesar de no quererlo dejar aquí quiero poner un poco de espacio, solo eran unas semanas más y lo volvería a ver, además creo que sí seguía aquí iba a crear una dependencia que no iba a ser buena para Harry y mucho menos para mí.

—¿No vas ir al viaje a Tennessee? —hago una mueca con mis labios.

—No lo creo —me paro de mi puesto—, tengo cosas que hacer en California, puede que si lleguemos a tiempo podamos ir a cenar con ustedes —digo en forma de despedida—, nos vemos. —sacudo mi mano.

—Lamento la tardanza Ally —besa mi cabeza y toma mi mano entrelazando nuestros dedos—, y gracias por esperar —roza su nariz varias veces en mi mejilla—, no pensaba que iba a salir tan tarde, pero creo que vamos a buena hora para conseguir boletos para mañana.