La cercanía o el contacto físico para mí siempre ha sido incomoda o poco apetecible, pero ahora sentía que cada toque era sentir escalofríos o mariposas revoloteando y dando vueltas por todo mi sistema.
Sus dedos comienza a tantear mi estómago y siento de nuevo esa electricidad recorrer mi cuerpo por completo, nunca sube a más de mi abdomen, solo acaricia y mueve sus dedos con lentitud y comienza a dirigirse hasta mi espalda, sus manos suben cada vez más y son más invasivas, y eso parece darme miedo o más bien nervios.
Podría decir que si sentía el ambiente caliente pero aún así los nervios estaban ahí, quizás esto era lo que buscaba hace unos días en mi y yo no permití, y justamente yo también quiero hoy, pero los nervios no se iban a ir simplemente.
Así que desafiando un poco mis límites alejo mis manos de su cuello y me separó de él solo unos segundos para observar y detallar lo que lleva puesto un hodie, y trato de imitar sus movimientos, tratando de aunque sea poder tocar con las yemas de mis dedos su torso.
Y no pasa mucho tiempo para que el vea el notable temblor de mis manos y baja su mirada juntó sus manos.
—Tomalo con calma —toma mis manos y las dirige a sus labios y deja varios de sus besos en ellas—, ¿Si te sientes bien con que suceda esto? —frunzo mi ceño pero inmediatamente quitó esa expresión.
—Estoy cómoda con que suceda, pero...
—No te estoy obligando a tocarme —parece adivinar mis pensamientos—, estoy bien con tenerte justo aquí, y que me puedas corresponder. —sube mis manos de nuevo a su cuello y junta sus labios con los míos.
Sus manos suben de nuevo a dónde estaban, y sigue con suaves caricias en partes de mi cuerpo que crean estragos y espamos de placer en mi.
Tomo un respiro profundo y nervioso cuando levanta mi blusa de pijama y la sube por mis brazos pidiendo permiso.
No sentía vergüenza a que me viera o a qué me tocará, sentía bien que él se tomará la libertad de hacerme sentir bien y darme confianza para que esto siguiera de una forma que para mí se volvía cómoda y llena de seguridad.
Mi mirada se encuentra con la de él y una corriente recorre toda mi espina dorsal con rapidez.
Solo pasan unos segundos así hasta que siento su cara bajar por mi cuello, su nariz roza con delicadeza y cariño mi cuello, y se que hace lo que yo hace unos días memorizar su aroma.
Cuando siento el vello de su barbilla rozar con mi cuello una risita sale de mis labios, él por su parte no parece tomarle atención, y sus manos hábilmente suben desde mis piernas hasta mi torso y cuando llega a cierta parte de mi cuerpo se toma un tiempo y cuando toma uno de mis pechos con delicadeza y pasa sus dedos pulgares varias veces por mis pezones.
Quizás está acción no me causaba satisfacción o placer en otros momentos, pero que sea él, el que me acaricia de esta manera hacía que mi cuerpo se estimulará y mi respiración se volvía más pesada con el tiempo.
Sus labios reparten besos húmedos en toda la zona de mi cuello y clavículas, una de sus manos se aparta de uno de mis senos y lleva al comienzo de mi espalda y con su dedo índice hace un movimiento lento y suave desde el inicio gasta el final de mi espalda mientras sigue con sus besos.
Un suspiro sale de mis labios y como si eso hubiera causado algún tipo de espamos en todo mi cuerpo me remuevo un poco en mi puesto y estiró mi un poco mi cuello en busca de algún otro roce.
—¿Quieres avanzar? —dice en un susurro cerca de mi oído y cuando termina muerde suavemente el lóbulo de mi oreja—. ¿O quieres que vaya más lento? —me sentía bien con este ritmo, me sentía bien con él ritmo que él había creado y el cual lleva.
ESTÁS LEYENDO
High Hopes H.S.
Teen FictionTenía que tener grandes esperanzas para ganarme la vida... Historia inspirada en entrevistas y experiencias de de fans, no específicamente de Harry o One Direction, todo esto ha sido de recopilaciones que he hecho de mucho cantantes, para terminar h...