High Hopes H.S.

T H I R T E E N

—No tienes porque entrar aquí —la veo de arriba abajo—, creo que ya te dieron tu habitación y está por allá. —señalo con mi mano alguna parte del pasillo y ella levanta una ceja incrédula.

—Me dejaron escoger la habitación para el bebé y esta es la que está mar cerca de la habitación de Dylan y la mía. —pongo una cara de fingida impresión.

—¿Perdona? —digo—. Esta es mi habitación, lamento mucho que no pueda ser de tu bebé, pero nadie me va a sacar de aquí. —le dejo claro y sale de mi habitación.

Indignación, era lo único que había dentro de mi, ¿Qué pasaba por la cabeza de esta chica?

Pongo mis ojos en blanco y solo me dedico a estudiar, abro mi libreta y mi celular comienza a sonar.

"Harry"

Ahora no, no necesitaba a este hombre en mi vida causando estragos, lo de la semana pasada me había bastado, ¿Cómo se le ocurría besarme?

Y pienso que no todo lo que me hace estar extrañada sea el beso, si no la situación en la que estábamos, sentí que lo hizo para convencerme de volver a hablar con el, sabiendo el impacto que ha causado en mi vida.

Pero yo tenía los pies en la tierra, no podía dejarme convencer por eso, y mucho menos después de todo lo que habíamos hablado esa noche.

—¿Bien? —contesto.

—Queria llamarte para decirte que me ha gustado mucho tu pizza. —dice y pongo mis dedos en el puente de mi nariz.

Quería hundirme, quería que la tierra me tragara.

—¿Has esperado toda una semana para comerla? ¡Qué conservador de tu parte! —me burló y escucho como suelta un bufido.

—Ally hazlo un poco más fácil, por favor —se que el no me ve, pero apuesto a que mi cara se ha vuelto incrédula, ¿Por qué haría todo más fácil? ¿No sería a su conveniencia? Así como todo—, te he llamado para hablar.

—Lo estamos haciendo.

—¡Allyson! —exclama exasperado y un gruñido me invade.

—¿Qué jodidos con tu beso? —pregunto con incredulidad—, además de hacerme sentir como una rara, me hiciste sentir utilizada de alguna forma, ¿Por qué más lo haría si no por tu conveniencia? —una risa carente de humor me asalta—. Eres un cantante famoso, tienes todo el maldito mundo a tus pies ¿Qué más podías esperar de la estúpida chica que vive a diez minutos de tu casa?

—Lo estás mal entendiendo todo. —claro soy yo, yo siempre mal entiendo todo, nunca pienso, claro.

—Dime Harry ¿Qué estoy mal entendiendo? —pregunto con fastidio.

—No lo hice por mi conveniencia ¿A caso volviste a hablar conmigo después de eso? ¿Acaso notaste algo de convencía para mí? —suena ¿Lastimado?—, lo único que puedo decirte es que fue un impulso, pero jamás lo haría para hacerte sentir así.

—Que más da —suelto un bufido—, ¿Ya puedes ir a dormir tranquilo por un beso Harry Styles?

—Lo siento mucho, ¿Qué más quieres que te diga? —pregunta casi desesperado—. No me voy a justificar, quiero aclararte que nunca lo hice por lo que dices, no busco aprovecharme de lo que soy.

Un suspiro me invade, no debería estar en esta situación, esto no era posible.

—¿Qué puedo hacer para que me perdones? —pregunta y siento como mi corazón se arruga, quería perdonarlo.

—Haz lo que quieras. —me las arreglo para decir con el corazón en mi garganta.

No cuelgo el celular nunca, espero a que el me responda algo, a que me diga algo más.