F O R T Y F I V E

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—Lamento todo lo que pasó, y mi reacción —se sienta justo al frente de mi y hago un gesto de despreocupación—, y obviamente te repronde el celular, Spike fue uno de los culpables. —sonrie con vergüenza y niego con mi cabeza.

—No es necesario Adam, estoy bien con todo lo que has hecho por mi hoy. —despues de haber ido al hospital me había ayudado con el desastre y a dormir a los niños.

—Realmente ese sería mi trabajo —se encoge de hombros—, de todos modos creo que te debo más que eso, así que cuando mucho te lo daré mañana.

—Bien, además quiero que sepas que no soy del todo rencorosa, así que no me debes nada a mi parecer. —nos quedamos callados un largo momento y solo soy capaz de ver la hora en el reloj de pared para tomar mi último antibiótico e irme a dormir.

Al final cuando fuimos a el hospital y que revisaran con atención mi mano, él doctor me dijo que mi quemadura llegaba a la de segundo grado, que quizás queden marcas temporales, y tengo y tomar antibióticos y echarme unas cuantos tópicos anticepticos.

—Se que dije que Harry y tú no iba a volver más, o fue lo que insinue ayer cuando llegue —lo veo extrañada, el tema de conversación se torna a algo incómodo pero interesante para mí—, pero no es cierto —pasa su vista a un punto detrás de mi—, Harry está esperando a que lo busques. —sacudo mi cabeza y me apoyo del mesón.

—Se que en esta ocasión debería creerte a tí, después de todo eres el más cercano a Harry —me encojo de brazos—, pero no puedo ir a buscarlo cuando aún ni siquiera yo sé lo que quiero ¿Bien? —trago saliva—. No quiero sonar despectiva o como una mal agradecida, pero no voy a sacrificar la tranquilidad que estoy ganando ahora por estar con Harry y sentirme más que confundida al lado de él.

—Guardar tu secreto me mantiene con un nudo en la garganta todo el día —lo miro como si fuera lo más raro del mundo, pero quito esamirada a penas pienso lo que voy a decir—, me siento culpable al saber que te está buscando y tú vives aquí.

—Es mi secreto, yo misma estoy cargando con él, pero si deseas decirle que estoy aquí, hazlo, no te voy a poner a cargar con algo que es mi peso —pongo mis ojos en blanco—, además Harry nunca debió y ni debe buscarme, cuando primero que nada fui yo la que metió la pata y segundo el fue él que dijo que no quería verme. —sonrio a la fuerza.

—Eso nunca lo tuviste que escuchar —parece replicar a lo que digo—, ¿Por qué simplemente no vas? —lo miro desencajada.

—Perdona Adam, pero tú ni siquiera tienes porque darme un consejo o sea lo que sea que me estás dando justo ahora —me paro de la silla en dónde estaba sentada resignada de esperar a tomar mis pastilla—, por favor te pido que no me confundas más con respecto a Harry, si realmente me estuviera buscando ya me hubiera llamado. —trato de convencer a mi mente que nada de esto sucedió, que jamás pasaron todos esos acontecimientos.

Aún no quiero aceptar que mi dependencia hacia Harry puede ser otra cosa u otro sentimiento que aún no quiero sentir.

—Buenas noches —volteo hacia donde proviene la voz y cambio mi expresión inmediatamente cuando veo a Emi entrar hasta donde estamos—. ¿Todo bien? —cuando me observa por completo su cara se vuelve a una alarmada—. ¿Que te sucedió en la mano?

...

Ayer después de explicarle todo a Emi fue todo muy tranquilo a pesar de que me trata como si tuviera que cuidar de mi al pie de la letra.

Y realmente eso no me molesta, porque me hace sentir raramente querida, pero no quiero acostumbrarme a esto o que ella sienta que es necesario cuidar de mi y luego quiera echarme porque puedo llegar a ser un peso para ella.

High Hopes H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora