F I F T H Y S E V E N

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Ambos estamos sumidos en silencio, sin falta embargo mi cabeza s mantiene en pensamientos constantes, haciendo ruido por si sola dentro de mi, tal vez  recordándome que debo hablar, o aclarar mis dudas, después de todo Adam parece ser el menos abrumado con todo esto.

—¿Emi está enojada cierto? —pregunto y él amplia su mirada quizás un poco sorprendido porque he comenzado a hablar.

—Lo está, no lo dudes —su respuesta me llega a caer tan mal que volteo inmediatamente para confirmar si es cierto—, contigo ya no, la oí murmurar algo, y se que está arrepentida de lo que dijo durante la discusión, pero de alguna forma presiento que va a querer hablar seriamente conmigo por no comentarlo antes.

—¿Cuando lo viste exactamente? —hago una nueva pregunta y el sonríe con vergüenza.

—El jueves, y se que lo había hecho varias veces porque solo llevaba a tu habitación lo que recientemente me había quitado, lo otro que consiguió ya llevaba plantado en el cajón mucho más tiempo. —suelto un suspiro largo.

—Es muy poco probable que recupere mi dinero —me hundo en mi puesto—, y se me es tan jodido reunirlo, que solo pensarlo me da rabia.

—Pudiste haberlo puesto en otro lugar, solo hay que buscar. —niego con mi cabeza.

—Estoy muy segura de haberlo dejado ahí, no tengo dudas de que fue él —un movimiento nervioso comienza en mi pierna y no puedo detenerlo—, Alan no dará su brazo torcer jamás, después de que pasó todo allá en la arena, no le quedó más que cerrar la boca, pero él no va a admitir que fué él.

—Espero y puedas perdonarnos por lo de allá, realmente no buscaba hacer un escándalo, o tomarte del pelo por eso, quería comentarlo en el momento indicado, pero se me salió de las manos —doy un asentimiento leve y descuidado—, Emi se va disculpar, tenlo en cuenta, aún puedes seguir trabajando y...

—Olvidalo —digo rápidamente, sin pensar dos veces—, no voy a seguir trabajando, y no es por el desprecio, porque de alguna forma los entiendo ¿Sabes? Pero si Alan va a ser una piedra en mi zapato prefiero conseguir otro trabajo.

—El hospedaje con Harry no puede ser permanente —parece una confesión y para mí ya no lo es—, lamento decirlo de esta forma, pero un noviazgo no te ata de esa forma que quizás estás pensando, al lado de Harry dependes de un hilo.

No puedo negar que no hay momentos en que no abras los ojos y me de cuenta de eso, quizás mi opción para vivir ahora era Harry, pero ¿Cuánto puede durar eso?

Se que en todo esto no es solo lo que yo creo de él, si no también lo que yo siento, muchas veces él me ha aclarado y me ha hecho saber cuánto me quiere, y la oportunidad que desea, pero yo ya he estado con él en una misma habitación y hay veces en las que es muy difícil tolerarnos.

No creo que me eche de su casa, porque realmente no es su forma de lidiar con un problema, pero la incomodidad que nos causa a ambos estar en el mismo espacio y enojados, no era la mejor combinación que digamos.

—Quizás pase unos meses con mi hermano, mientras logré de reunir el dinero que necesito. —un suspiro pesado sale de mis labios al pensar en esa opción.

Vivir con mi hermano no era mi última opción tampoco, pero no quería hacerlo, siquiera pensarlo y mucho menos cuando me da la leve sospecha de que el sabía todo lo que sucedía.

—Emi no te va a echar sabiendo tu situación Allyson, no te hagas de rogar por favor —estamos a punto de llegar, y desde la esquina donde doblamos para ya por fin entrar al tramo de casas donde se encuentra en la que convivimos, puedo ver a Emi estacionando su auto—, de una u otra forma tengo la culpa en todo esto, y me quitas un peso de encima si sigues aceptando la propuesta de trabajo.

High Hopes H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora