E I G H T Y T H R E E

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Lo admito, el orgullo ha sido mi peor enemigo, así yo no tenga la razón, y supongo que mi ya inexistente amistad con Jonh es un claro ejemplo de eso.

Tenerlo aquí de frente y que me cueste un mundo hablarle era el resultado de todo aquello que me he tragado durante meses, es todo ese tiempo que me he retenido a hablarle y me he metido en la cabeza la única opción de que él nunca fue un buen amigo solo por estar igual de sumergido en el miedo ese mismo día que yo también me sentí así.

—Todo está hermoso Ally —justo ahora el contacto visual no era mi fuerte, porque tan solo verlo mi piel se pone de gallina y siquiera se que puedo sacar de aquel gesto que hace cada vez que habla conmigo, no puedo—, Harry me ha comentado que todo lo has planificando tú, y creeme, pensé que aún estarias diseñando la entrada o algo así, la última vez que vine todo estaba completamente distinto.

Sonrió sin poder evitarlo, porque seamos sinceros, he esperado muchos halagos de este lugar, y quizás ahora sea más de Harry y de Emi que mío, pero estaba dispuesta a que todo quedará tan bien que justamente pueda dar las ganancias que necesito para poder pagar cada centavo que debo.

—Gracias.

—Se que cederme el puesto de trabajo no es una invitación a estar contigo o comenzar de nuevo una amistad, pero ¿Algún día podemos salir? —me retraigo completamente, pensé que al solo hablar de trabajo había dejado ese pensamiento atrás, y quizás me había llegado a sentir un poco mal.

—Estare de viaje pronto —suspiro—, pero puedes escribirme para saber si podremos cuadrar algún día —escribo mi número en una nota de papel—, gracias por venir a solicitar el puesto, debo de admitir que no iba conseguir algo mejor con la cantidad que procuro pagar.

—Es mucho más que lo que pagaba Rick, puedo hacer llamadas aún. —rio.

—No voy a deshacer el restaurante de Rick para crear el mío.

—¡Eso ya es un cafetín al lado de esto! —se burla y unos segundos después escucho como Emi toca la puerta y pasa pidiendo permiso.

—Ahora si es tiempo de buscar a los niños ¿Has terminado? —asiento levemente.

—¿Sigues trabajando de niñera? —puede escucharse despectivo, pero no es así, más bien suena impresionado.

—No estaría aquí por gusto escuchándolos hablar, o escuchar a Allyson pelear por celular. —bromea.

—Pues, entonces me voy —todo se siente como si lo estuviera conociendo nuevamente, porque evidentemente no puedo darme el lujo de adentrarlo a mi vida así de rápido—, entonces, estamos hablando, te escribiré para que me agendes. —asiento levemente, y me paro de mi puesto tomando mis cosas para irnos todos.

Cierro la oficina y me aseguro de tener todo en mi bolso, finalmente salimos y me doy cuenta de que John ha venido acompañado, dentro del auto estaba Isa junto a Samantha.

La niña parecía haber crecido de la noche a la mañana, quizás solo para mí porque tengo tanto tiempo sin verla que hasta me costo un poco reconocerla.

—Hola Ally ¿Cómo estás? —baja el vidrio del auto y sacude su mano hacia mi dirección.

—¡Hola Ally! —Sami saluda hacia mi dirección, imitando a su madre y no dudo en un segundo acercarme.

Sabía que la bebé no me reconocía, simplemente estaba imitando a su madre, y era tan tierno de ver qué no podía aguantar saludarle.

—Yo estoy muy bien, ¿Y ustedes? —no evito sonreír al ver a la niña entre sus brazos mientras me ve embelesada, como si fuera algo especial para ella—. Sami está muy hermosa.

High Hopes H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora