High Hopes H.S.

S I X T Y E I G H T

Me parecía extraño reconocer el sonido de su forma de caminar, quizás por los nervios que me causa,o porque simplemente mi mente me advierte que salga de aquí para que no me diga absolutamente nada.

Pero sigo aquí, con las piernas extendidas en el sofá, con mi celular entre las manos escuchando de fondo el televisor y la pisadas de ambos chicos, quizás para saber su proximidad, pero se que solo se mantienen en el pasillo.

Me paro del sofá para ir a servirme un vaso de agua y tomarlo en la cocina para lavarlo de una vez, sin embargo me distraigo tanto en la pantalla de mi celular, que me quedo parada en medio de la cocina con el vaso lleno de agua en una mano y en la otra mi celular.

—¿Cómo les fue en Inglaterra? —la impresión del momento por escuchar su voz hace que salte en mi propio puesto, y que parte del agua se derrame por el suelo mojando mis pies.

Volteo a verlo un poco impresionada, dejando el vaso con muy poco contenido en la mesa de granito y buscando con la mirada algún paño para arreglar mi desastre.

—Si mal lo recuerdo, escuché que no estarían juntos —pongo mis manos en puño, tratando de ignorar lo que dice, pero simplemente no puedo, el solo habla cuando no escucha que algo salga de mi boca—, lo dijiste tú Allyson. —pronuncia con tanta calma que me da miedo.

Sin embargo lo sigo ignorando, abro uno de los cajones, y consigo un paño, con el cual logro secar casi todo, y alargó el proceso esperando a que Harry solo salga de donde sea que esté y él mismo arregle esto, no quería estar más en esto.

—No me ignores —lo veo nuevamente y alzó ambas cejas con incredulidad, tampoco voy a dejarme intimidar—, tarde o temprano tenemos que hablar tu y yo —mi corazón late casi a mil por minuto—, ahora más, que vives aquí. —confirma para ambos y un escalofrío me invade desde la puntas de mis pies hasta mi cabeza.

—No es tu problema —se que comienzo siendo tan tosca como lo es él, pero no me importa, solo quiero largarme de aquí—, ni siquiera estás muy seguro de eso. —pongo los ojos en blanco, porque tampoco lo admitiría.

Además, ¿Por qué si se enteró me lo reclama a mi? Nunca fui la de la idea, y tampoco contábamos con aquel imprevisto, y tampoco tengo nada que me ate a él para que se de él lujo de reclamarme.

—La madre de Harry la posteo. —ni siquiera salgo en primera plana, pero mi reflejo se ve en la parte de atrás en un espejo que decora la casa de la madre de Harry.

Mi cara ni siquiera es clara, pero alguien que me conoce se le puede hacer muy fácil divisar mi figura en la foto, a pesar de que soy yo quien la tomo.

—Bien por ella —no admito que sea yo, y empujó su celular, devolviéndolo a sus manos—, se ven muy bien. —una risa se me escapa y me volteo lentamente.

—No estoy jugando Allyson —su voz suena dura, igual que el día en el que me amenazó tras bastidores en Inglaterra, y solo siento como mi piel se pone de gallina—. Te lo advertí ¿Cierto? —mi anterior grandeza parecía volverse nada frente a él.

Mi cabeza piensa en una respuesta, pero no llega nada, los nervios se habían apoderado de mi sistema en solo unos segundos, quitándome cualquier capacidad de defenderme.

Es que el recuerdo parecía tan vivo, parecía que lo hubiera revivido en tan solo segundos, sentía las manos del guardia de seguridad en mi cuerpo, sentía mi miedo, mis ganas de llorar, escuchaba las amenazas de Jeff tan cerca que me hacía falta la respiración.

Sacudo mi cabeza rápidamente y vuelvo a el aquí y el ahora, moría del frío, estando en un ambiente tan cálido, me estaba abrazando a mi misma, mis manos vueltas puño y aferrándose a la tela de mi camiseta, y mis dientes mordisqueando mi labio con nerviosismo.