High Hopes H.S.

F I F T Y F O U R

—¿Qué sucedió? ¿Que haces aquí? —Adam abre la puerta y me completamente extrañado—. ¿Están peleados? —pregunta pero rápidamente niega con su cabeza—. Lo siento no quise ser indiscreto Ally. —se perdona.

—No sucede nada, vine exactamente a cuidar de los niños —rio nerviosa—, creo que ambos están confundidos ¿No?

—¿Perdón? —suena desorientado.

—Harry, menciono que había dicho que me darías el día, o más bien dijo que te lo menciono, realmente no recuerdo —hago una seña con mis manos y sigo hablando—, pero realmente no importa, de igual forma puedo cuidarlos.

—Allyson —rie cuando pronuncia mi nombre—, ellos no están, justamente los lleve a casa de la madre de Emi para que pasaran la noche allá, ya que Emi también nos va a acompañar.

—Oh —balbuceo—, está bien, no hay problema. —me he quedado sin habla.

—Si lo deseas puedes quedarte, pero también podemos llevarte al bar, Harry me pidió darte el día libre, y pensé que era una petición tuya. —niego inmediatamente.

—Siquiera sabía que iban a salir —menciono, porque lo admito me da pena que piense que fuí yo que pidió aquello, además después de esto tendría que pensar decirle a Harry, que dejara de hacer esto, porque realmente me da vergüenza—, pero está bien, si no les causa molestia darme el aventón, entonces acepto ir.

—Claro Ally, después de lo que sucedió en la semana es mejor tener cuidado, Emi también me lo había advertido,  se que suena muy sobreprotector, pero toma en cuenta que Te hemos tomado mucho cariño, y el descuido del lunes nos dejó con el corazón en la boca y sintiéndonos culpable. —suelto todo el aire contenido y niego con mi cabeza.

—Harry te contó ¿Cierto? —digo más como afirmación—. No deseaba contarles eso, además de que me causa una vergüenza y un asco inexplicable, no podía permitir que sintieran culpa por eso.

—Lo hizo. —niega con su cabeza y a la vez hace una seña con su mano.

—Le incómoda Adam, shh —Emi sale maravillosamente y vuelvo a sentir el aire fresco pasar por mis pulmones—. ¿Vamos a escoger alguna otra ropa? —se que se refiere a lo que voy a vestir para salir dentro de un rato, así que asiento con mi cabeza y nos adentramos hasta la habitación donde duermo—. Se preocupa mucho, pero no sabe notar la incomodidad, aún. —rio mientras rebuscó algo que ponerme.

Ella se para de su puesto y se pone a mi lado, y me siento como si estuviera nuevamente en la universidad, o quizás en el colegio, con una que otra amiga, escogiendo ropa para ir alguna discoteca en plena noche.

—Esa falda ceñida a cuadros se vería muy bien —menciona que la pone extendida en la cama—, ¿Y este vestido? —muestra otra prenda que va ceñida al cuerpo y dudo unos instantes.

Desde que conozco a Harry, jamás he usado un vestido ceñido, solo cuando salimos a cenar en forma de agradecimiento, y sin embargo fue un beso de noche que no había escogido consiente de que él me gustará tanto.

—Va a sonar muy tonto pero ¿crees que le guste algo de eso? —ella ríe y niega con su cabeza.

—No, el vestido ni la falda creo que le gusten —baja un poco mis ánimos y suelto un suspiro—, estoy muy segura de eso, yo creo que le gustas tú —alza ambas cejas y ríe levemente—, ¿Por qué te vuelves tan insegura cuando se trata de Harry? —hago un gesto incrédulo y ella me alienta a hablar.

—No lo voy a negar, me causa una inseguridad terrible, pero hay veces que se niega a abrirse, ya sabes decime cosas personales, el lanza la piedra y esconde la mano —paso las manos por mi cara—, y siento que así puede ser con todo esto que tenemos, que quizás está dándome todo y luego se va ir al primer inconveniente.