N I N E T Y

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Mi estómago se revuelve y se estruja, estoy enferma y asqueada, no puedo dejar de vomitar, estoy arrodillada en el baño temblando frente al inodoro esperando otra arcada para vomitar.

Nada que me siento bien, es la tercera vez que me levanto de la cama para salir corriendo al inodoro, Harry está detrás de mi sosteniendo mi cabello y haciendo caricias suaves en mi espalda.

Cuando estoy expulsando los restos de alcohol, él me da palmaditas para que expulse todo, pero es un círculo vicioso, no dudo que tenga que volver a pararme de la cama para volver a vomitar.

—No me siento bien —me quejo y vuelvo a vomitar en el inodoro, siento como mi garganta arde y como por mi nariz baja vómito también, es tan malditamente asqueroso y doloroso que quiero que acabe ya—, estoy mareada. —mi cabeza da vueltas y dejo caer mi cabeza y el suelta mi cabello por el peso muerto que hago.

—Ally, cariño, ayúdame un poco —niego en un gruñido, me siento muy mal—. Te vas a ensuciar con vómito, Allyson —estoy exhausta y siento que voy a comenzar a llorar, maldita resaca—. Dios, no pensé que serías tan mala copa —se burla un poco de mí y gruño—, dime cuando termines de vomitar para bañarte, dudo que puedas hacerlo, apestas terriblemente.

—Estoy vomitando mi peso en el inodoro, genio. —me quejo, sosteniendome con ambos brazos del inodoro, sin siquiera esforzarme en hacer palanca, porque mi cabeza está que entra por el agujero del inodoro.

—Tu papá está llamandonos desde hace más de media hora, contigo en este estado, prefiero que piense que ni estamos en casa. —volteo a verlo desencajada.

—Ayer le dije que estaríamos aquí —me quejo—, ni sabía que me iba a sentir tan mierda. —chillo.

—¿Qué comida te cae mal? —pregunta de la nada y es inevitable no verlo con confusión.

Él ve su celular, la pantalla brillando por una llamada entrante, lo mete nuevamente en su bolsillo y me mira a los ojos esperando una respuesta.

—¡Vamos Ally! Estoy tratando de salvarnos en trasero ¿Crees que no nos va a regañar porque tomaste como vikingo anoche? —gruño.

—Es médico, no lo puedes engañar así como así —lo señalo con mi dedo índice—, el vómito, no sucede porque sí, dile que llevo días con dolor estomacal, pongamos que desde el miércoles en la noche, y que fue una intoxicación por tu avena. —saco mi lengua y me burlo un poco de él.

Pone los ojos en blanco, y respira profundo, el me ve atento, y supongo que está un poco cansado de mi y de la situación con la avena.

—Es en serio Allyson. —puya con su dedo mi espalda y lo miro con una sonrisa burlona.

—Di una verdad a medias —me encojo de brazos—, dile que nuevamente me invitaste a comer sushi. —saco mi lengua en forma de asco.

—Todo es mi culpa al final —suena a queja y me río—, pero está bien —se encoge de hombros—, prefiero esto, antes que me regañe por dejarte tomar alcohol.

Y suena el intercomunicador, esperando a que le demos el permiso para entrar, veo a Harry desde mi puesto y el me señala la ducha y me recuesto de su pecho, solo para darle una señal de que estoy exhausta.

—Vamos Ally, date una ducha rápida, te dejaré una ropa cómoda en la cama mientras atiendo a tu papá, ahorita te traigo algo para que te mejores de los síntomas. —suelto un gruñido y lo miro con compasión.

—Papá puede esperar, yo quiero que pongas la temperatura del agua del baño —hago un puchero fingido—, y me laves el cabello, la mitad de lo que he vomitado está en mi cabello. —me quejo, aún no puedo lavarme el cabello por mi, y se que lo pongo un poco entre la espada y la pared, pero huelo terrible.

High Hopes H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora