High Hopes H.S.

S I X T Y O N E

—¡Ally! —Silver chilla y solo quiero golpear mi cabeza contra el muro del baño diez veces seguidas.

Me parece interesante como en mi vida se agolpan todos los problemas juntos, y con eso las tareas de matemáticas de Silver y claro mi período.

—Ya estoy aquí —mi vientre se retuerce—, ya voy para la mesa a terminar de ayudarte, déjame preparar un café. —busco entre las medicinas unos ibuprofenos para tomarmelos luego con café.

Luego de haber puesto el agua a calentar, me siento en la mesa con Silver y agradezco al cielo por el hecho de que aún recuerdo todas estas matemáticas, aunque me parezca demasiado tedioso.

Cuando terminamos, ayudo a ambos niños a preparar sus maletas, ya que había recibido las instrucciones de Emi anteriormente.

—¿Sabes? —alzo mi mirada viendo a la niña arriba de su cama ayudándome a doblar algunas prendas—. Te sorprenderá tu regalo de navidad. —dice con inocencia y río.

—Espero que el mío te sorprenda igualmente. —la veo enternecida.

—¡Lo digo en serio Ally! —se para en frente de mi con sus brazos cruzados—. Quisiera que ese regalo no lo aceptarás, pero mis papás dicen que eso es muy egoísta de mi parte, porque solo quiero que te quedes aquí con nosotros.

Sacudo mi cabeza ignorando el principio del comentario, porque realmente no quiero ser chismosa.

—Oh, oh, ¡Estoy aquí! —extiendo mis brazos para que venga hacía mi—. Además tampoco te voy a hacer totalmente ciega, quizás después de mi, llegué alguien mucho mejor que yo, o probablemente tengan a su madre cien por ciento aquí con ustedes.

Se encoge de brazos, no muy convencida y vuelve a su puesto a terminar arreglar algunas cosas.

Terminando con su maleta, me voy a la habitación de Spike, que se encuentra dormido, y evitando despertarlo solo soy capaz de encender la luz de mi móvil y buscar la ropa apartada y sacar la maleta para ir ordenando todo.

Cuando ya he terminado por completo, voy directamente al baño a ducharme con tranquilidad, aunque no soy capaz de confiarme así Adam esté en la casa, porque se que está haciendo cosas externas a cuidar a los dos niños.

Así que me apresuro solo un poco, y salgo de mi habitación vestida con unos pantalones y una de las blusas que había dejado en el closet y no había metido en mi maleta.

Trato de peinar mi cabello húmedo mientras salgo de la parte de abajo y apenas abro la puerta siento como todos lo recuerdos del día de ayer se agolpan en mi cerebro y quiero devolverme a mi habitación porque deseo que ruegue por hablarme y me pida una oportunidad, después de todo, ya no veía mal ofrecerme una oportunidad a mi.

—Hola Ally. —dice y ni siquiera me inmutó a verlo mal.

Sin embargo he decidido quedarme en la estancia, pero le hago caso omiso, y lo hago más que todo porque se que no hay nadie viéndome y solo somos nosotros dos en este espacio.

Tomo camino a las habitaciones de arriba a ver a los niños y percatarme de lo que este sucediendo con ellos, y cuando estoy subiendo me percató de la presencia de Silver y mantiene una sonrisa es sus labios y la imitó.

—¡Ha llegado tu novio! —exclama señalando con el dedo a Harry y no puedo evitar reír—, ¿No le darás un beso? —y puedo apostar que he escuchado la carcajada allá abajo y la sigo por el hecho de que ha sido una muy buena ocurrencia.

—Aun estoy trabajando —la ánimo a caminar a su habitación—, así que vamos a practicar tu lectura, si quieres que tú mamá no nos regañe igual que el jueves.