High Hopes H.S.

T W E N T Y E I G H T

—¿Realmente piensas irte a vivir con John? —él hace un gesto de tristeza y me siento un poco mal.

Por una parte no quería dejarlo, pero me parecía necesario, Harry y yo necesitamos algo de espacio entre nosotros.

—Necesito sentirme útil —hago un gesto de pena mientras recojo los platos del desayuno—, se que no he durado mucho tiempo aquí, pero no me siento a gusto con que pagues todo. —él muerde su labio.

—¿Entonces? ¿Me dejaras? —pregunta y frunzo el ceño, pensé que eso no lo diría, al menos no a mí—. Allyson, puedo recibir cualquier cosa con tal de que te quedes aquí. —lo veo con aprecio pero niego con la cabeza.

—No tengo ningún problema de estar contigo, pero prefiero tener intriga al estar contigo —me acerco a él y su mirada confundida me ha hecho entender que él no ha captado lo que he dicho—, realmente no se cómo decírtelo —explico moviendo mis manos—, si vamos por algo más que esto quiero que sea manteniendo un espacio mientras aún nos conocemos, no es que no me guste estar aquí contigo, pero pienso que podemos dejar de hacer algunas cosas para estar juntos solo porque estamos conviviendo como si estuviéramos comprometidos.

—Quiero estar un poco más de tiempo contigo Ally —confiesa viendome pedante—, dentro de poco me iré, y volveré en unos cuantos meses, por favor déjame estar más tiempo contigo.

—Tampoco quiero que apresures todo —me volteo para verlo—, Harry sinceramente no me siento siquiera capacitada, solo date cuenta de cómo estoy, tengo un peso emocional con el que siquiera puedo cargar, tu mismo me has dicho que necesito de un psicólogo.

—¡Entonces hazlo! —el se adelanta a lavar los platos—. Se que no tenemos tiempo conociéndonos, pero quiero estar contigo cuando me vaya, y no quiero dejar todo así por un mes o más tiempo, solo nos vamos a distanciar.

—¿Entonces quieres crear una atadura innecesaria? Harry no me siento preparada emocionalmente para una relación y menos con todo lo que te debe suceder a ti —digo y respiro profundo—, no lo digo de mala forma, más bien te lo digo de una forma ¿Consejera? —suelto todo el aire que no sabía que contenía y me acerco un poco más a él—, Harry, tu tienes problemas como cantante, tienes falta de privacidad, pasas meses fuera de California sin dar ni señales de vida, la mitad de personas que conoces me va a ver como una amenaza, y sinceramente no estoy preparada para eso.

—¿Entonces? —suena ¿Herido?—. ¿Realmente te gustó Allyson? —pregunta y mi corazón late con fuerza en mi pecho.

¿Estaba dudando de mi? Ese día que confesé aquello me había armado de fuerzas para hacerlo ¿Y él piensa que era mentira?

—¡Claro que sí! —exclamo exaltada, no quería que pensaran lo contrario—. Harry ¿Por qué mentirte? —mi voz suena débil y el muerde su labio inferior.

Algo me decía que estaba sobre pensando todo, poniéndole un cachito más de problema a esta situación que se hace extremadamente peligrosa para la relación que tenemos.

—Eres una admiradora podrías hacer de todo por dinero —frunzo mi ceño y siento hasta ganas de vomitar del enojo que comienza a recorrer mis venas—, y tú misma me lo habías dicho pero nunca te quise...

Lo que decía era como un golpe en todo mi estómago, era devastador y destrozador, ¿Todo esto lo hacía porque le dije que aún no me sentía preparada? ¿Acaso estoy equivocada de darle un poco de prioridad a mi situación?

—¡Eres sorprendente! ¡Estás minimizando mis sentimientos! —siento mi respiración pesada y las pesadas lágrimas picando en mis ojos para desbordarse—, pero está bien, está fanática que está pisando tu casa se va, y no te va a quitar ni más tiempo, ni más dinero. —estoy a punto de tomar camino a la habitación para tomar mis cosas de una vez pero el me toma del hombro con fuerza y me mantiene firme en mi puesto.