T W E L V E

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Sabía que seguía enojado, no me dirige la palabra desde ya hace mucho rato, y no encontraba la forma de irme dejando todo así, no podía hacerlo.

Debía aclarar todo, mientras lloraba no tenía ni imaginación de todo esto, y no quería hacerlo sentir mal de ninguna forma y había logrado solo hacerlo enojar y obviamente hacerlo sentir más que mal.

Obviamente todo era mi culpa, nunca debí haber estallado de esa forma, todo era cuestión de sólo explicarle todo lo que había sucedido sin necesidad de solo haberle pasado toda la culpa a el.

Veo como el se pasa al frente de mi y entra a la cocina, yo me bajo del taburete, dónde he estado un largo momento y entro a dónde el se encuentra.

El ni se inmuta cuándo entro, el sabe que soy yo la que acaba de entrar.

"Si estuviera enojado no te estuviera hablando, tenlo por seguro."

Sus palabras de la otra noche retumbaban en mi cabeza, se que le he dado muchas vueltas a su enojó, pero no me queda ninguna duda de que el está enojado por lo que dije.

El se da la vuelta luego de tomar algunas cosas de la cocina y está a punto de abrir la puerta y se lo impido.

—Lo siento —alzo mi mirada para que logré verme, pero el siquiera pone la vista en mi—, ¡Harry! —me exaltó y pongo mis manos en su cara para que me vea.

Y me cometido es logrado, sus ojos están fijos en los míos y por alguna razón mis manos comienzan a temblar en su puesto y me siento nerviosa.

—Y-yo —las palabras no salen de mi boca, y cuando estoy a punto de quitar mis manos para dejar de avergonzarme, el toma mis manos entre las suyas y las baja sin soltarme—, Quiero explicarte todo —digo haciendo una mueca—, ¿Puedes escucharme? —pregunto aún con el temblor en mis manos y sin tener la valentía de soltarme de su agarre.

El da un asentimiento rápido, el se la pasa completamente mudo y solo me siento nerviosa.

Luego de contarle todo los sucesos no me quedaba más que sentirme mal conmigo, después de haber escuchá la historia salir de mis labios con sinceridad, no me queda más dudas de que la que tiene toda la culpa soy yo.

—Harry lo siento —me disculpó de nuevo y siento como le da un apretoncito a mis manos—, siento que me están ignorando por completo, yo vivo también ahí y...

—No necesitas explicarme —da leves caricias a mis manos y siento como los nervios me invaden de nuevo—, no te tengo ninguna solución para eso, siquiera un buen consejo, lo único que puedo decirte es que luches por lo que realmente quieres.

El suelta mis manos y sin ninguna vergüenza pone sus manos en cada lado de mi cara y hace que levante la mirada para que sus ojos y los míos se conecten.

—Estas dejando que pisoteen tu futuro Ally, y tú eres la que decide si permitir que sigan haciendolo o no —un suspiro sale de mis labios—, escoje tu carrera, no estudies por hacerlo.

—Y-yo no puedo —trago saliva—, ni siquiera me dejan trabajar para yo poder conseguir mi propio dinero, ya mi futuro está hecho mierda.

—Puedo ayudarte —ofrece y frunzo el ceño—, Allyson, si te puedo ayudarte con tu sueño me sentiría muy feliz y orgulloso si lo logras alcanzar.

—No, Harry —otro suspiro me invade—, no quiero involucrarte mucho más en mi vida, además me sentiría más que apenada aceptando algo que jamás podré devolverte.

—¿Y como sabes eso? —levanta una ceja con duda—. Allyson, tu eres la dueña de tus sueños, de tus sentimientos, y no puedes dejar que...

—Ya lo permití, y si dejo que tú hagas algo por mi voy a dejar que tú también controles mi futuro ¿No lo crees? —es su turno de suspirar.

High Hopes H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora