Nova [En proceso]

Hermanos.

Altomonte, Cosenza.

Italia.

Ha sido un día díficil. Cuando nos corresponden misiones como la de hoy, todo es complicado.

Mi padre mantiene estrictamente un equipo exclusivo de jóvenes que se encargan de cumplir con la labor más 'díficil' de todas: asesinar. Ha sido de ese modo desde que tengo memoria.

Los entrenamientos solían empezar desde los siete u ocho años, más o menos por voluntad propia, la mayoría de nosotros votó conscientemente por lo que queríamos hacer en algún momento para el bienestar de esta familia:

La Mafia Roja.

Una vez el entrenamiento termina, te otorgan una misión dependiendo de tus habilidades y destrezas, casi siempre bajas en dificultad y siempre con un compañero que te vigile y cuide tu espalda —por cualquier riesgo—.

Mi primera misión fue cuando cumplí quince años y la cumplí a la perfección.

Toda mi vida he entrenado para convertirme en lo que soy ahora. Fueron entrenamientos díficiles, agotadores, definitivamente exigentes, justos para crear chicos disciplinados capaces de todo.

Actualmente soy el arma secreta de la familia por unas simples razones: en ésta familia todos son varones, aparte de Yenta —la esposa de mi padre— y algunas mujeres que trabajan en ésta casa, soy la única de sexo femenino que se dedica a estos trabajos y soy buena en eso.

Solo he oído de una chica que apenas llegó, que cumple con misiones también, pero en cuanto a la familia Genovese, soy quién encabeza el listado.

Bogdan siempre ha estado orgulloso de mí, de mis progresos y de todas las misiones que he cumplido, pues no he fallado en ninguna.

Mis hermanos han aprendido a desempeñarse en diferentes actividades. Desde la gestión del dinero, tráfico y ventas, hasta la parte más baja, que es la fabricación y vigilancia.

Somos cinco hermanos. Renzo de 25 años —el mayor—, hijo biológico de Bogdan, Lucas de 23 años, es adoptado igual que yo, Baggio con 22 años, también hijo biológico de Bogdan, Bastián quién tiene 20 años —adoptado— , y por último, yo. Tengo 18 años y soy hija adoptada de Bogdan —la única fémina hasta el momento—. Lucas es mayor que Baggio por solo seis meses, es algo muy curioso, mi padre no nos dá información sobre eso, aún así, sabíamos de primera mano que no era un hijo "oculto" de Bogdan, solo un adoptado.

Los cinco hablamos al menos tres idiomas, entre el español, ruso, alemán e italiano como lengua madre. Tuvimos la oportunidad de escoger los idiomas que queríamos aprender, pues en ocasiones nuestras actividades se involucran con el exterior y en algunos tratos es muy necesario tener expertos en el idioma para asegurar los intercambios.