Gran Bretaña
—¿De qué mierda estás hablando? —reprochó el hombre a mis espaldas—. ¿Estuviste mintiendo todos estos años?
—¡No! Tú jamás preguntaste sobre mi pasado.
—¿Entonces no viste la necesidad de decirme que tenías un hijo? —recriminó.
Me fue imposible contener las lágrimas.
Estaba desesperada, no creí que un día me enfrentaría a esta encrucijada, y al momento de estarlo, dudé hasta de mis pensamientos.
No había visto al pequeño bebé de once meses que dejé en los brazos de Bogdan hace más de quince años, y una parte de mí se cuestionaba cómo sería. ¿Será como yo? ¿Tendrá mi sonrisa acaso?
Jamás sentí que mi decisión había sido un error, al contrario, estaba aferrada a la idea de que era lo mejor, nadie podía juzgarme porque las circunstancias no estaban claras. Si lo hubiese traido conmigo habría pasado hambre y noches a la interperie bajo lluvias torrenciales, no habría tenido fuerzas para continuar con él en esas condiciones. Sabía que con Didiane estaría bien, no le haría falta nada. Era la única persona en que confiaba para entregarle lo más valioso que tenía, aunque debo admitir que jamás consideré hasta donde llegaría el maldito Ancel con tal de encontrar al hijo de Renata; cuando me enteré de que Didiane había muerto por proteger a los niños mi corazón se rompió.
Entonces Bogdan se encargó de los pequeños sin dar derecho a réplica al menos de mi parte, entonces me alejé y permití que él los criara a su manera, justo como él quería.
Tal vez el remordimiento era lo que me hacía considerar ciegamente apoyar a Bogdan en una guerra después se tantos años, o quizás, el deseo de cuidar a mi hijo y a sus hermanos. Didiane lo hizo sin poseer entrenamiento, ni armas, entonces, ¿por qué no lo haría yo?
—Hice lo que tenía que hacer —zanjé, firme.
—Brianna, puedo comprender que quieras ayudar, ahora sé que tienes una buena razón —trató de apacigüar la discusión—. Pero tenemos a Sara, no podemos meternos en una disputa como esa sin involucrarnos de más. Llamaremos la atención y nos eliminarán en cuestión de horas.
Tenía razón.
Sabía de primera mano que en cuanto supieran de mi existencia vendrían tras mis pasos y el temor me invadió al pensar en que tomaran a mi hija como medio de venganza, algo que no descarto como posibilidad.
—Henry, podemos enviar a Sara a otro país, lo sabes.
—Eso no es justo —negó—. ¿Quieres deshacerte de ella como lo hiciste con el niño? ¡¿Qué mierda te pasa?!
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Nova [En proceso]
ActionLa familia de la Mafia Roja, conformada por hermanos que no comparten sangre pero sí lealtad. Ahí nació Nova y sus cuatro hermanos, fueron adiestrados para defenderse y luchar por un bien común, sin saber el oscuro secreto que su padre oculta. La de...