Nova [En proceso]

Acuerdo.

Lucas.

—Te digo que yo sé donde está —repetí ante el hombre que se rehúsaba a creerme.

Bogdan estaba de pie junto al ventanal de su oficina, lucía mal, era la primera vez que lo veía desde el ataque, exactamente hace cuatro días. Parecía que no había dormido, no llevaba saco y córbata, solo su camisa con las mangas dobladas y un trago en mano que me demostraba que estaba luchando por mantenerse en calma.

—Padre tenemos que ir a buscarla —insistí.

—No es tan fácil —replicó ya perdiendo la calma—. Si fuese sencillo ya lo habría hecho.

Consumió la bebida en su vaso de un solo golpe, y de pronto, Alek y Matthew aparecieron.

—Lucas —Alek se acercó para abrazarme—. ¿Dónde estabas?

—Yo les seguí el rastro, yo sé donde está Nova —afirmé.

Noté como su mirada conectó con la de Bogdan, y este solo evitó el reproche.

—A ver, explícame qué pasó para entenderte —tomó asiento en uno de los sillones, pero yo estaba demasiado inquieto, acelerado como para tomar asiento.

—Cuando ellos llegaron yo me fui al patio trasero —volví a la escena en mi mente, recordando con todo detalle lo ocurrido—. Escuché a un hombre gritar que iba a encontrar a alguien, y luego el sonido de la puerta cayendo —me acerqué a la mesa para servirme un trago—. Me perdí en los alrededores porque tenía un arma escondida, y fui a buscarla afuera, cuando volví ustedes estaban ahí ayudándolos, y ví las camionetas salir.

Todo pasó por mi mente tan rápido que me bebí el trago de un solo golpe para concentrarme en algo más. Sabía que lo que dijera, ellos no lo tomarían bien, pero era necesario que supieran lo que había pasado.

—Yo la ví en el auto, estaba ahí, ví cuando la golpearon y ella solo cayó inconsciente, entonces disparé y ellos también, una bala apenas me rozó pero, tomé las placas, y escuchen, volví al lugar de la última misión.

Eso causó que todos se tensaran, sus rostros decían todo lo que sus bocas no, y es que eso estaba prohíbido. Una vez atacaramos un lugar, no teníamos que volver no solo por el enemigo, sino por los federales, la policía, ellos investigan esos lugares y casi siempre tratan de destruir al grupo que haya causado el problema. No buscan a los propietarios, sino a los "delincuentes", nosotros.

Pero aunque fue arriesgado, y estuvo mal, valió la pena.

—Hay un hombre, su nombre es Faddei Volodia —traté de explicar—. Él era el dueño de esa casa de distribución, dueño de muchas propiedades aledañas, y en los registros que robamos estaban registradas esas placas y hay algo más —busqué el papel que había guardado en mi bolsillo, y lo extendí sobre la mesa—. Esta casa, fue comprada hace solo un par de días —señalé los planos—. Es la nueva casa de distribución, fui ahí, y habían tantos hombres como puedan contar, me vendieron esto —saqué una bolsita de polvo nueva, que nosotros no teníamos, y ellos me miraron boquiabiertos—. Mientras compré eso, un hombre de los que iba en el auto con Nova salió de una habitación manchado de sangre.