Me acerqué a mi padre, el hombre caminaba sin descanso de un lado a otro, llevaba más de dos horas así, le tendí el café que sostenía en mi mano y él lo tomó.
—Gracias —espetó y le dió un sorbo.
—¿Por qué no te sientas y descansas un rato? —propuse—. Solo tenemos que esperar.
Me miró dudoso pero al final accedió. Tomó lugar al lado de Bastián en las bancas del pasillo. En realidad, todos estábamos mal, no era cansancio sino preocupación y claro, el hecho de ver a Bogdan sufriendo, malgastando sus energías preocupándonos era aún peor.
Renzo y Baggio aparecieron con una pañalera y otro maletín con cosas para Yenta y Bogdan, solo en caso de ser necesario. Deimos se había quedado en casa, cuando mis hermanos volvieron para buscar lo que pidió mi padre, él se quedó. No podíamos dejar a Lucas solo, sería la peor decisión, asique tomando en cuenta que Deimos no tenía una relación estrecha con Yenta, sugerimos que se quedara al cuidado del drogado chico y nosotros estaríamos al pendiente de la situación en el hospital.
Me llamó la atención ver que la pañalera no era ni azul ni rosa, era de un color crema con diseños en gris, entonces la pregunta salió de mi boca: —¿Esa es la pañalera? —miré a mi padre confundida.
Creí que iba a derrochar lujos y estilos con este bebé, incluso creí que Yenta se enfocaría en comprar lo mejor, lo más bonito, sin embargo habían comprado algo tan básico, sin colores ni sentido, para mí.
—No sabemos el sexo —espetó el hombre tomando las cosas.
—¿Qué? —inquirió Bastián desde su lugar en la banca—. ¿Cómo que no?
—No, decidimos esperar al nacimiento —explicó Bogdan.
Asentimos aún dudosos porque era algo nuevo, había una actitud diferente en él, algo que usualmente no veíamos. Si nosotros gastamos dinero, derrochamos el dinero, ¿de quién creen que lo aprendimos? Claro. Del modo que sea, mi padre nos acostumbró a los lujos, desde pequeños en mansiones con piscina, clases privadas, ropa y accesorios costosos, todo... y si solo un niño es gasto, ¿cuánto más lo serían cinco?
Eso no se le podía negar, él se había esforzado por educarnos bien, darnos un "buen ejemplo", o al menos el mejor que había, y nunca hemos estado mal económicamente, no hemos pasado hambre ni frío, y lo mejor, algo que puedo aplaudirle es que nos enseñó a estar juntos. Siempre tuvo la visión de una familia numerosa y que hubiera paz y unión entre todos, como debía ser.
El hombre se terminó su café y continúamos en la espera, la situación estaba crítica. La última noticia que habíamos recibido es que, en efecto, Yenta estaba sufriendo de un desprendimiento placentario; al parecer estaba perdiendo líquido amniótico aparte de la sangre y la urgencia se debía a que el bebé se quedaba sin oxígeno. Los médicos la internaron de emergencia, solo les escuchamos decir que perdía mucha sangre y que su presión estaba altísima antes de que la perdieramos de vista tras aquellas puertas.
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Nova [En proceso]
ActionLa familia de la Mafia Roja, conformada por hermanos que no comparten sangre pero sí lealtad. Ahí nació Nova y sus cuatro hermanos, fueron adiestrados para defenderse y luchar por un bien común, sin saber el oscuro secreto que su padre oculta. La de...