"Follia 2"

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—¿Serás el único que no irá a buscar sexo casual? —inquirí de mala gana

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—¿Serás el único que no irá a buscar sexo casual? —inquirí de mala gana.

—No soy como Bastián —respondió Lucas.

Él continuaba bebiendo muy tranquilamente, estaba cuerdo, en sus cinco sentidos, era más inmune al alcohol que cualquiera. Y tenía razón, al menos él no es un prostituto.

Sabíamos que Renzo, Bastián y Baggio, debían estar en alguna esquina, o en los baños, descargando su estrés con cualquier mujer. No ocurría muy a menudo que todos se perdieran a la vez por el mismo motivo, más sin embargo, creo que todos han estado bastante atareados estas semanas, quizás quieren liberarse de verdad.

—¿En serio creíste que morirías... en esa misión? —inquirió burlesco.

Es un imbécil arrogante, astuto, calculador, fuerte... tiene muchas habilidades, pero una actitud de mierda que nunca cambiará.

—No te burles —espeté.

—Tienes que entender algo, Nova —le dió un sorbo a su trago—. Todos nosotros, sacamos nuestra fuerza cuando creemos que no tenemos más, pero tú... —volvió a reír—. Tú te cohíbes, ¿y sabes qué? No deberías.

Sé que ellos no pelean por deber, sé que no hacen esto por trabajo, es como un hobbie, a esta bola de malagradecidos les gusta desquitar sus molestias, sus tristezas, con las personas que debemos atacar.

Aunque hacemos un 'bien', en muchos casos el fin no justifica los medios, y aveces nosotros nos pasamos.

—Lo que trato de decir es, que si quieres sobrevivir, tienes que dejar de ver a las personas como ovejas —apoyó sus codos sobre la mesa acercándose—. Ellos son lobos, leones, y tú no puedes ser la presa.

Asentí. Él tenía toda la razón, hago mal lo mismo en cada misión, no lo tomo a matar o morir, trato de dar alguna oportunidad, y tal como dice Lucas, no son ovejas, en todo caso la oveja sería yo.

Miré el reloj y marcaba las doce media noche, el tiempo estaba pasando rápido, pero me estaba desesperando.

—Toma, bebe esto.

Lucas tendió un vaso con ese mismo líquido oscuro que él bebía.

Lo miré con sospecha, pero decidí probarlo y el sabor amargo que que degusté causó una expresión graciosa para Lucas.

—¡Es lo mejor que vas a probar en tu vida! —rió—. ¿Che cosa vuoi di più dalla vita?

—¿Me acabas de dar un trago de Lucano? —ante mi pregunta asintió.

Nuestra conversación fue interrumpida por una llamada telefónica. Lucas se ocupó atendiendo su llamado, y yo divisé a Baggio saliendo del baño de la zona VIP con aquella rubia. La chica limpiaba sus labios y Baggio sonreía como payaso, que asco.

—Listo —espetó al acercarse. Sin dudar bebió el líquido que quedaba en mi vaso como si nada.

A los segundos Bastián apareció con otra ronda de tequila y una botella de Lucano, puesto que el único que bebía aquello era Lucas.

Nova [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora